Representantes de las cajas, encabezados por los responsables de recursos humanos, entregaron ayer a los sindicatos con implantación entre sus trabajadores la documentación sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) a través del que se hará el recorte de 1.200 empleos previsto con la fusión.
La cita fue en el auditorio cultural de Caixa Galicia en Santiago -eligieron una sala grande, dado que estaban convocados más de 200 delegados sindicales- y los responsables de las dos entidades de crédito hicieron entrega de un CD con la memoria explicativa del ERE, los motivos, la información económica y otros documentos para dar cumplimiento a los requisitos legales establecidos en estos procesos. Las partes están convocadas para un segundo encuentro el próximo miércoles.
Los representantes de CIG, UGT y Csica manifestaron su desacuerdo con la forma de presentar la documentación y se quejaron de que no se entregase en papel. Asimismo, el responsable de CIG-Banca, Clodomiro Montero, advirtió de que estudiará con los servicios jurídicos la posibilidad de impugnar este primer acto. Tanto Juan Quicler (de Csica) como José Ramón de Pliego-Valdés censuraron las 'malas formas' de los directivos. 'Ha sido una tomadura de pelo', se quejó el representante de UGT, que avanzó la intención de esta formación sindical de no acudir a la próxima reunión en señal de protesta.
Por su parte, el portavoz de CC.OO. en la negociación, Luis Mariño, indicó que, dado el volumen de información recopilado, se 'sintetiza en el CD'. 'Simplemente es una reunión multitudinaria para recoger la documentación e iniciar el proceso', señaló y matizó que se trata de un acto 'formal y preceptivo legalmente'.
Así, explicó que los sindicatos que lo consideren podrán presentar sus alegaciones. Para la aprobación final del ERE, que corresponde al Ministerio de Trabajo, previa consulta a la Xunta, es necesario un informe favorable de la mayoría sindical, agregó Mariño.
Los representantes de CIG, UGT y Csica manifestaron su desacuerdo con la forma de presentar la documentación y se quejaron de que no se entregase en papel. Asimismo, el responsable de CIG-Banca, Clodomiro Montero, advirtió de que estudiará con los servicios jurídicos la posibilidad de impugnar este primer acto. Tanto Juan Quicler (de Csica) como José Ramón de Pliego-Valdés censuraron las 'malas formas' de los directivos. 'Ha sido una tomadura de pelo', se quejó el representante de UGT, que avanzó la intención de esta formación sindical de no acudir a la próxima reunión en señal de protesta.
Por su parte, el portavoz de CC.OO. en la negociación, Luis Mariño, indicó que, dado el volumen de información recopilado, se 'sintetiza en el CD'. 'Simplemente es una reunión multitudinaria para recoger la documentación e iniciar el proceso', señaló y matizó que se trata de un acto 'formal y preceptivo legalmente'.
Así, explicó que los sindicatos que lo consideren podrán presentar sus alegaciones. Para la aprobación final del ERE, que corresponde al Ministerio de Trabajo, previa consulta a la Xunta, es necesario un informe favorable de la mayoría sindical, agregó Mariño.
