El secretario confederal de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha manifestado que tanto el Gobierno como los partidos políticos -empezando por la oposición- y los agentes sociales deben intervenir en el proceso de reforma de la negociación colectiva.
'Apostamos por la negociación, pero si en este proceso no se obtienen resultados y no se pone esfuerzo, las organizaciones sindicales nos movilizaremos', ha recalcado.
En declaraciones a los medios este martes, ha destacado que salvo el PSOE todos los partidos han explicitado en las conclusiones del Pacto de Toledo que no están conforme con elevar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, y que el objetivo para el sindicato es recuperar el consenso.
Ha explicado que el 28 de enero el Gobierno presentará el proyecto de ley, por lo que aún hay entre 10 y 15 días de margen, el 'tiempo suficiente' para que el Gobierno hable con los grupos parlamentarios, los sindicatos y la CEOE.
'Estamos en tiempo de negociación, si no hay resultados entraremos en el tiempo de movilización sin descartar ningún tipo', ha advertido. En este sentido, ha señalado que UGT no cree en las huelgas.
Ferrer ha apostado por dar respuestas en este momento y no por actuaciones de futuro en 2030 que motivan recortes del 25% de las pensiones.
El líder sindical ha señalado la necesidad de reconstruir el Pacto de Toledo mediante el consenso, el cambio de modelo productivo desarrollando un modelo energético y la internacionalización de la economía apostando por la formación, así como por la creación de empleo frente a otras políticas de contención del déficit, por ejemplo.
También ha apuntado a la necesidad de garantizar la protección de las personas desempleadas tras la supresión de los 426 euros (Prodi).
Los objetivos son modernizar el actual sistema de negociación colectiva -con muchos defectos pero sigue jugando un papel importante-, ampliar la cobertura del sistema -1.000.000 de trabajadores no protegidos- y convertirlo en un instrumento 'moderno, útil' para empresarios y trabajadores para regular sus condiciones de trabajadores, destacó Ferrer.
CONFIANZA EN ROSELL.
Ferrer ha reconocido que el proceso de la reforma de pensiones está 'sembrado de dificultades', y ha destacado que el sistema público de pensiones no puede estar contaminado por la coyuntura económica actual.
Por este motivo, ha señalado que el sindicato propondrá a Joan Rosell, recién elegido presidente de la CEOE, 'el retomar ya, sin ningún tipo de dilación', la reforma de la negociación colectiva en materia de organización y distribución de jornada, movilidad geográfica y estructura salarial y también la regulación del 'descuelgue salarial'.
Así, ha señalado que las negociaciones no han arrancado con el ritmo y la intensidad que tenían por la crisis que la CEOE arrastraba hasta diciembre con el nombramiento de Rosell.
'Estamos convencidos de que Rosell dará un impulso a estos temas porque está la amenaza de que el 19 de marzo el Gobierno puede regular, aunque no está obligado', ha remachado.
