La Xunta, los sindicatos y los partidos negociarán una posición común ante la reforma de la PAC

Alberto Núñez Feijóo, Carmen Freire, Francisco Bello, Samuel Juárez y  Roberto García. (Foto: Lavandeira Jr.)
La Xunta se comprometió hoy a intentar consensuar una posición común con los sindicatos agrarios y grupos parlamentarios que sea ‘coherente y clara’ ante la próxima reforma de la Política Agraria Común (PAC), una posición que las organizaciones agrarias quieren que sea ‘de país’ por ser ‘vital’ para el rural.
Este compromiso fue adquirido durante la reunión que mantuvieron hoy en Compostela el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, y el conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, con los secretarios generales de Unións Agrarias, Roberto García; Xóvenes Agricultores, Francisco Bello; y Sindicato Labrego Galego, Carmen Freire, tras la que todos ellos, excepto Núñez Feijóo, comparecieron en rueda de prensa.

La aspiración del acuerdo, que se conformará en una mesa de trabajo, se basa en que la PAC, la política que más absorbe del presupuesto comunitario que finaliza en 2013, cuente con un montante suficiente como para cumplir los objetivos que tiene encomendados, la mayoría ‘plenamente vigentes’, indicó Juárez.

En España, el recorte de ayudas previsto por la reforma afectará a un 23% de productores, pues un total de 897.170 perciben ayudas agrícolas comunitarias, de los que 44.007 son gallegos, informaron fuentes de la Consellería de Medio Rural.

Por ello, el Gobierno gallego intentará aprovechar la Presidencia española de la Unión Europea para ‘hacer llegar’ a las instituciones comunitarias asuntos que le ‘preocupan mucho’, como la reforma de la PAC, que coincide además con un cambio en el escenario financiero en un momento ‘crítico’ para el sector.

En este sentido, citó la necesidad de fijar población en el rural, dotar de rentas dignas a los productores, abastecer a la población de productos sanos y seguros, y mantener el medioambiente a través de las actividades agrarias.

Motivaciones ligadas a todos los sectores, entre ellos el lácteo, ante el que Juárez insistió en que se seguirá apoyando la firma de contratos y la normalización de las relaciones profesionales.

De hecho, subrayó que los acuerdos que se pactan son ‘exigibles’ y, tras los alcanzados el pasado verano entre el Gobierno, productores, industria y distribución, consideró que se ha detectado ‘una falta de capacidad de los productores para negociar en igualdad de condiciones’ con las industrias y la distribución.

Ello se debe a los ‘impedimentos’ de las normas sobre competencia que ‘están siendo aprovechadas por los operadores económicos para beneficiarse de la falta de criterios’, precisó Juárez, quien dijo que ‘hacen falta reformas de ámbito comunitario, estatal y probablemente autonómico, por este orden’, para atajar el problema.

Así, abogó por que los organismos que han de velar por dicha competencia atiendan cuestiones como el abuso de posición dominante además de posibles concertaciones de precios, y por defender a nivel comunitario la garantía de precios a productores porque ‘se han debilitado demasiado los precios de referencia’, lo que pone la ‘desprotección de los productores más en evidencia’, aseveró.

Sus declaraciones sobre este tema abundan en las expresadas el pasado 18 de diciembre, cuando se reunió con los sindicatos agrarios y las cooperativas y expresó el compromiso de la Xunta a interceder ante el Gobierno central y la Comisión Europea por los ganaderos para que se modifiquen las normas comunitarias sobre la competencia o su aplicación, de forma que los productores tengan más capacidad de negociación sobre los precios del producto y se eviten abusos.

Por su parte, García confió en que esta posición conjunta permita a Galicia liderar los cambios normativos que se pretenden durante la Presidencia española, y pidió reforzar el papel del Consejo Agrario, además de fórmulas para ayudar a los ganaderos tras los desperfectos causados en sus explotaciones por el temporal.

También solicitó que las industrias lácteas cumplan el pacto lácteo, pues hasta ahora sólo se firmaron 2.500 contratos y, pese a subir el precio que pagan por la leche, siguen siendo reacias a firmar contratos que las aten, explicó.

Bello trasladó las mismas inquietudes y demandas, sobre todo la centrada en el cumplimiento de los acuerdos y la estabilidad de precios, porque actualmente en Galicia se paga el litro de leche hasta tres céntimos menos que la media nacional, que aumentó un 12%.

Lo mismo hizo Freire, quien consideró que el objetivo de lograr una renta digna para los agricultores es ‘condición básica’ para lograr el consenso en esta posición común porque ‘en ello nos va la vida’.

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