“la familia es vital para detectar el potencial del niño y que no se desperdicien talentos'

Begoña Ibarrola.
Experta en Educación e Inteligencia Emocional, Begoña Ibarrola ofrece hoy, a las 20, 15 horas, en el Centro Cultural de la Diputación, una conferencia titulada 'Todos somos inteligentes' dentro del Foro La Región.
¿Qué pretende con esta charla?
Quiero explicar la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, para demostrar que todas las personas somos inteligentes pero que tenemos distintos tipos de intelegencias, unas más desarrolladas que otras. Gardner demostró científicamente que todos tenemos en nuestro cerebro determinadas zonas relacionadas con el desarrollo de la inteligencia, y en este sentido, rompió el concepto monolítico de que ésta viene heredada y no se puede desarrollar.

¿Y cómo podemos desarrollarla?
Primero hay que detectar las inteligencias de cada uno, y esto se consigue viendo los hábitos del niño desde muy pequeño, a qué dedica su tiempo cuando nadie le dice lo que tiene que hacer. Luego hay que valorarlas, algo que no está equilibrado en nuestra sociedad, puesto que la lingüísitica o la lógica-matemática están muy consideradas, mientras otras disciplinas como las artísticas, se consideran de segunda. El tercer paso es ofrecer oportunidades para que el niño las desarrolle, mediante un entrenamiento adecuado. Después, él debe dedicarle esfuerzo y constancia.

¿El papel de la familia es clave?
Sí, porque es la primera que debe detectar qué inteligencias tienen sus hijos y la que debe valorarlas, sin hacer comparaciones con los hermanos nin con las suyas propias. La familia tiene que autoconcienciarse, y ese es uno de los objetivos de mi conferencia, de que todas las inteligencias tienen el mismo valor, para que los niños crezcan en una sana autoestima y no se desperdicien talentos.

¿El sistema educativo actual es adecuado a esta teoría?
Hay colegios que sí están trabajando con una metodología basada en la teoría de las inteligencias múltiples, pero esto requiere un mínimo de formación del profesorado que, por desgracia, muchos centros no lo tienen. La mayoría se centra en trabajar las disciplinas 'potentes', que no digo que no sean importantes, pero dejan fuera del sistema escolar a grandes personajes, como ocurrió con Einstein, Picasso o Churchill, que fueron fracaso escolar por tener unas inteligencias diferentes y no saber detectarlas.

¿Qué importancia tienen las emociones a la hora del desarrollo de la inteligencia?
Howard Gardner dice que se pueden poseer muchas inteligencias desarrolladas, pero si no se tiene las dos que configuran la inteligencia emocional -la interpersonal y la intrapersonal-, la persona hace mal uso de sus inteligencias o tiene problemas en su vida personal, social o laboral. El desarrollo de las inteligencias debe estar apoyado por el desarrollo de competencias emocionales como la empatía, la destreza en las relaciones o el autocontrol, que permitan ser a la gente madura y hacer uso de sus potencialidades. Los centros educativos, que se encargan del desarrollo integral del alumno, deben darle la importancia que merece a la dimesión emocional.

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