Constantino Iglesias, hasta hace escasos meses director del centro de formación de la Federación provincial de Hostelería de Ourense, se ha hecho cargo, desde enero de este año, de la dirección del Complejo Hostelero Palladium, en Vilamartín de Valdeorras, donde pondrá en marcha una escuela de hostelería, a instancias de la Asociación de Empresarios de Valdeorras (Aeva).
¿Cómo surge esta idea?
La Asociación de Empresarios de Valdeorras expresó hace tiempo la necesidad de crear una escuela de hostelería en la comarca, que ayudase a formar la gente que demandaba un mercado laboral en crecimiento dentro de este sector, tanto en la comarca valdeorresa como en la vecina comarca leonesa de el Bierzo. Hablamos con los dueños del Complejo Hostelero Palladium y les gustó la idea, pero señalaron que era importante que para poner esa iniciativa en marcha estuviera implicado en la empresa, de ahí que asuma el cargo de director.
¿En qué estado se encuentra ese proyecto de escuela hostelera?
Estamos en el proceso de homologación de la escuela y la titulación que oferte. El objetivo es aprovechar parte de las instalaciones del Palladium para ofrecer cursos de reciclaje destinados a profesionales del sector; así como cursos de formación social para reconvertir a gente ajena al sector -personas que se encuentren en situación de paro y no hayan trabajado nunca en la hostelería- y Formación Profesional. Esta triple oferta esperamos tenerla en marcha dentro de tres meses.
¿Qué otras iniciativas hay con respecto al Palladium?
Quremos aprovechar las potencialidades de este complejo hostelero que lleva funcionando más de 30 años. En primer lugar, estamos hablando de un establecimiento que cuenta con varios salones y estancias, una cocina contrastada a base de productos autóctonos y una ubicación privilegiada, en estrecha conexión con el mundo del vino, lo que facilita la oferta de paquetes de turismo enológico, uno de los campos de mayor atractivo de cara al visitante en los últimos años.
Pero hay más campos en los que se quiere trabajar.
Sin duda, contamos en la actualidad con tres museos, uno con más de mil aparatos de radio, otro de imprentas y un tercero con diversos utensilios relacionados con el mundo del vino, que abriremos en pocos días y serán un atractivo más del complejo. Otro de los aspectos que nos interesa desarrollar es el de la práctica de deportes de riesgo y aventura, ya que en ese sentido estamos en un lugar privilegiado, a tiro de piedra de la Ribeira Sacra. Deportes y entretenimientos como el rafting, el senderismo, el paint-ball o el puenting formarán parte de nuestra oferta en breve.
La Asociación de Empresarios de Valdeorras expresó hace tiempo la necesidad de crear una escuela de hostelería en la comarca, que ayudase a formar la gente que demandaba un mercado laboral en crecimiento dentro de este sector, tanto en la comarca valdeorresa como en la vecina comarca leonesa de el Bierzo. Hablamos con los dueños del Complejo Hostelero Palladium y les gustó la idea, pero señalaron que era importante que para poner esa iniciativa en marcha estuviera implicado en la empresa, de ahí que asuma el cargo de director.
¿En qué estado se encuentra ese proyecto de escuela hostelera?
Estamos en el proceso de homologación de la escuela y la titulación que oferte. El objetivo es aprovechar parte de las instalaciones del Palladium para ofrecer cursos de reciclaje destinados a profesionales del sector; así como cursos de formación social para reconvertir a gente ajena al sector -personas que se encuentren en situación de paro y no hayan trabajado nunca en la hostelería- y Formación Profesional. Esta triple oferta esperamos tenerla en marcha dentro de tres meses.
¿Qué otras iniciativas hay con respecto al Palladium?
Quremos aprovechar las potencialidades de este complejo hostelero que lleva funcionando más de 30 años. En primer lugar, estamos hablando de un establecimiento que cuenta con varios salones y estancias, una cocina contrastada a base de productos autóctonos y una ubicación privilegiada, en estrecha conexión con el mundo del vino, lo que facilita la oferta de paquetes de turismo enológico, uno de los campos de mayor atractivo de cara al visitante en los últimos años.
Pero hay más campos en los que se quiere trabajar.
Sin duda, contamos en la actualidad con tres museos, uno con más de mil aparatos de radio, otro de imprentas y un tercero con diversos utensilios relacionados con el mundo del vino, que abriremos en pocos días y serán un atractivo más del complejo. Otro de los aspectos que nos interesa desarrollar es el de la práctica de deportes de riesgo y aventura, ya que en ese sentido estamos en un lugar privilegiado, a tiro de piedra de la Ribeira Sacra. Deportes y entretenimientos como el rafting, el senderismo, el paint-ball o el puenting formarán parte de nuestra oferta en breve.
