Más de 130 alumnos de la escuela ourensana Cuatro Pasos participan en el baile de Entroido organizado en la explanada del hospital y, por primera vez, miembros de asociaciones de pacientes de la provincia se encargan de repartir orellas por las plantas de hospitalización entre el personal que trabaja este domingo
Si los enfermos no pueden ir al Entroido, se lleva el Entroido al hospital. Trasladar la alegría, la música, el colorido y las ganas de vivir de esta fiesta tan ourensana al CHUO era el objetivo del Baile de Disfraces que se celebró ayer a mediodía en la explanada del centro hospitalario, una actividad organizada por Belén Piñeiro, jefa del servicio de Atención al Paciente y Humanización del área sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras.
Si nunca es un buen día para estar hospitalizado, peor es cuando llega el Entroido. A las 10.30 horas comenzó el reparto de orellas por todas las unidades y servicios del hospital para el personal que trabajaba el domingo. Una iniciativa pionera que, por primera vez, contó con la colaboración de asociaciones de pacientes de la provincia. La música y la juventud la aportaron los más de 130 alumnos de la escuela ourensana Cuatro Pasos, que fueron los encargados de poner banda sonora y coreografía al Baile de Entroido, que comenzó a las 12.00 horas en la explanada delante del CHUO, y que pudieron disfrutar muchos pacientes desde las ventanas de sus habitaciones.
