La cena de comadres de A Rúa se convertía en un auténtico éxito seguida por más de un centenar de mujeres, y con ella daba comienzo una velada que seguiría con ganas y buen humos hasta altas horas.
En la animada celebración en el Casino de A Rúa y demás establecimientos hosteleros de la villa se dieron cita no solo mujeres de la localidad sino concellos limítrofes. Ellas fueron las únicas protagonistas invadiendo las calles de la localidad con la más absoluta creatividad.
La temática de los disfraces fue muy variada con un amplio despliegue de lo más variopinto, pero lo que si no faltaron en la cena de comadres de este año fueron las notables ganas de fiesta de las asistentes, asistiendo ya sin mascarilla tras estos años de pandemia.
Con esta gran celebración, de las más esperadas del carnaval rués, en donde hasta un perro disfrazado no se perdía la fiesta, cada año gana mayor participación consolidándose año a año.
Las divertidas comadres dieron inicio a los días grandes de Entroido en la localidad.
