Las Bonitas y avutardas, acompañadas por la vaca y el oso salvaje, tomaron este martes Sande en el día grande del Entroido local. Lejos quedaban las solitarias salidas protagonizadas por un grupo de vecinos de hace algunos años. Las bonitas están de moda y la familia crece en cada carnaval haciendo las delicias de vecinos y curiosos que cada año se cuelan para disfrutar de la fiesta.
Con A Xesteira como cuartel general, las distintas máscaras hicieron su aparición a la hora del vermú para, tras un primer avituallamiento, iniciar un pasacalles por el rural, amenizado por la charanga Sorcha.
La música y el buen ambiente se prolongó por la tarde tras una copiosa comida para reponer fuerzas a base de jamón asado, chorizos y callos en la que participaron más de 160 personas.