'Pantallas'y 'Cigarróns' toman el mando de Entroido en Xinzo de Limia y Verín

La máscara tradicional del Entroido de Xinzo de Limia, la 'Pantalla', con su faja roja y las vejigas que se reponen cada vez que se rompen, emprende hoy su gran salida. Una cita que se ha reproducido en Verín, con la primera gran salida de 'Cigarróns' en el denominado 'Domingo corredoiro'.

Tras el anticipo vivido en las semanas previas, con sendas celebraciones en Xinzo, el domingo Fareleiro, y domingo Oleiro, 'pantallas' y 'cigarróns' han hecho su primera aparición oficial por las calles de estas dos villas ourensanas, en una jornada soleada.

Una vez en la calle y bajo ese toque de misterio que les rodea, estos personajes han tomado el mando del carnaval rural de la provincia ourensana, que presume de contar con uno de los ciclos festivos más largos de esta celebración en el noroeste peninsular, y que da el pistoletazo de salida a una explosión de disfraces y personajes de todo tipo dando rienda suelta a la imaginación.

Líderes indiscutibles del carnaval, las diferencias entre ambas localidades son visibles.

En Xinzo de Limia, la pantalla recorre las calles en grupos pequeños, bailan, saltan, brincan, y acosan a los viandantes, especialmente a aquellos que salen sin cumplir el rito del disfraz, y siempre acompañadas por las vejigas infladas, realizadas con meses de antelación tras un laborioso proceso, y que chocan entre sí.

Mientras, en Verín, los cigarróns -al igual que sus parientes los Peliqueiros- recorren las calles de forma casi militar haciendo sonar las chocas, atadas a la cintura y con un látigo en la mano, que hace de elemento fustigador.

Según cuenta la tradición, antiguamente era costumbre que al grito de "Aí ven o Peliqueiro", los jóvenes esperasen a estas figuras para meterse con ellas, tras lo cual eran perseguidos. Como todos los años, los cigarróns se han concentrado delante de la iglesia a esperar a los fieles a la salida de la misa.

Lejos de estas diferencias, unos y otros comparten ritos comunes, como hacer pagar a aquellos que van sin disfrazar la ronda en el bar más próximo, así como "el sentimiento" que conlleva ser persona central del carnaval.

Tanto en Xinzo como en Verín, como en el resto de localidades del interior, vestir de estos personajes "es un sentimiento" que en muchos casos no saben ni explicar, motivo que les lleva a preparar estas fiestas con muchos meses de antelación, e incluso a organizar sus vacaciones en función de ella.

"Muchos llevamos esperando meses a que llegue este día para poner el traje de la Pantalla", explica a Efe una pantalla de la localidad, que resalta el carácter de esta máscara, de sonrisa casi cínica y transgresora.

Y es que según explica Daniel Fariñas, bajo su traje de pantalla, la finalidad del domingo corredoiro "es salir con la pantalla para que la gente que vea que estamos aquí y conozca nuestro entroido y nuestra fiesta".

Bajo esta premisa, en pequeños grupos, "bailamos, saltamos y disfrutamos para que la gente se integre en nuestro entroido", que en el caso de Xinzo "se vive en la calle".

Todo es válido siempre que uno salga disfrazado, ya que de lo contrario corre el peligro de que le hagan pagar una ronda en un bar a todo el grupo o en el caso de la zona de Monterrei y Laza de recibir un latigazo.

En su primera visita a Xinzo, una vecina de Ferrol, ha manifestado que se siente "encantada" por poder disfrutar de este carnaval mágico en uno de los vértices del denominado "triángulo mágico" del Entroido ourensano.

"Es la mejor época del año en Xinzo", afirma otro vecino de la localidad.

Los únicos que quedan por salir en el triángulo mágico son los Peliqueiros de Laza, que protagonizarán su tradicional "domingo de Estreno" el próximo 15 de febrero, con su salida a la iglesia.

Por su parte, en Maceda, los felos saldrán a la calle el próximo 14 de febrero, y recorrerán las aldeas situadas en la Sierra de San Mamede, a partir de las 09.00 desde la praza das Toldas.