Decenas de familias y grupos de amigos disfrutaron ayer del día grande del Entroido en Lobios con motivo del gran desfile organizado por el Concello en la travesía de la localidad. El tiempo acompañó y el pasacalles se pudo celebrar tal y como estaba previsto, desde el cuartel de la Guardia Civil hasta la plaza Roja, y, bajo la atenta mirada y deleite de vecinos y visitantes, de vuelta hasta el pabellón de deportes donde se celebró la fiesta de disfraces. “Saíu todo moi ben, de prever este tempo, houbésemos organizado todo ao aire libre”, comentaba la alcaldesa, María del Carmen Yáñez.
Las celebraciones en el municipio comenzaron desde por la mañana, con el recorrido de los follateiros por las aldeas del rural que no pudieron visitar el domingo, desde Gustomeau y Delás hasta los barrios y locales de Lobios. Tras una parada para comer, la fiesta regresó a la travesía con el desfile que contó con la participación de cinco comparsas, una carroza y más de 50 disfraces individuales entre infantiles y sénior, amenizados por la charanga Bicoia.
Una vez en el pabellón, todas las miradas se centraron en la pista donde los danzantes de Vilameá y A Devesa llevaron a cabo la escenificación de los bailes recuperados en los últimos años, “dos Arcos e da Palma” y “do Pau e das Pitas” que antiguamente se representaban en A Sanrela. Acto seguido, tuvo lugar la lectura de los testamentos de los follateiros. Tras las exhibiciones y la chocolatada con orejas de carnaval, fue el turno de la entrega de premios. El Concello repartió unos 1.000 euros en premios entre los dos mejores de cada categoría, disfraces individuales, grupos y carrozas; además de una gratificación adicional de 70 euros por participar.
Si la climatología lo permite, el jueves o viernes está previsto que se celebre el desfile infantil de Entroido suspendido por el paso de la borrasca Karlotta el pasado viernes, con la participación de las casas nido Os Paxariños do Xurés y Rincón Máxico, y del CEIP do Xurés.
