Vecinos de A Ponte: “Pontinos somos, pontinos seremos”

Ponte Canedo recuperó su independencia de la ciudad, al menos por unas horas. El Jrupo Armado de Liberación Pontina instaló en el Puente Romano el antiguo fielato y animó a los vecinos a no cruzar el río Miño: “Non vos vaiades!”.

Ponte Canedo se divorció ayer, por unas horas, de Ourense. El histórico municipio recuperó su independencia 80 años después al grito de “Pontinos somos, pontimos seremos, por ourensanos nunca pasaremos”, en pleno Puente Romano. ¿Los promotores? El Jrupo Armado de Liberación Pontina (Jalpón) y el Movemento Revolucionario de Canedo (Mordecan), quienes se encargaron de montar de nuevo el antiguo fielato -la garita que cobraba a aquellos que llegaban a Canedo- en la entrada del barrio. 

Los independentistas partieron de su centro de operaciones -la sede de la asociación Andén I- a primera hora, para pasearse por la avenida de As Caldas y animar a los vecinos a sumarse a la causa. Una vez que llegaron al Puente Romano, instalaron el fielato -en el que se podían realizar aportaciones al movimiento revolucionario- y cortaron el paso a aquellos que pretendían cruzar el Miño para visitar Ourense. “Para que vos marchades? De Ourense tamén se sae!”, gritaban los de Jalpón y Mordecan. 

El alcalde de Canedo aprovechó la ocasión para leer un pequeño manifiesto, en el que recalcó la singularidad de los pontinos. “A xustiza e os dereitos humanos individuais e colectivos son a base da Constitución da Nova República de Canedo”, aseguró. El regidor recordó que en Canedo no faltan servicios, como “unha praza de abastos pechada”, “unha estación normal e media intermodal”, o “unha locomotora que cae a pedazos”. Criticó las “décadas de oprobio”, incrementadas en los últimos cuatro años “polo presidente da comisión de festas do Concello de Ourense”. Mientras, los revolucionarios aupaban a su alcalde y dejaban claro que, con o sin independencia, Canedo es único.

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