Hoy era su día, el jueves de comadres en Verín. La fiesta femenina por excelencia del Entroido verinense, que cumple 25 años, tendrá que esperar hasta el año que viene, esta edición debe servir para recordar el auténtico espíritu de una celebración cultural que choca frontalmente con la masificación.
Para muchos gallegos perderse las comadres de Verín significa fallar a un día grande de fiesta, disfraces y aglomeraciones; las cuáles provocan que la villa se tenga que adaptar. El pregón se solía hacer este jueves, marca el inicio de los festejos del Entroido y es un momento muy emotivo para todos los vecinos. Sin embargo, hace unos años, se cambió de día para el Domingo Corredoiro con el fin de evitar que miles de jóvenes mancillaran el espíritu propio de estas fechas. Es tanto el ruido y el barullo que ni siquiera se puede escuchar y disfrutar del pregonero. A pesar de esto, es una hipocresía no mencionar que tanta "troula" provoca que los beneficios obtenidos por la hostelería se multipliquen en una noche.
En 2020, el encargado de dar ese pregón fue Miguel Ángel Prieto, más conocido en el hogar del cigarrón por Miguel "Chita", un verinense de pro que respeta, elogia y conoce de sobra, la tradición del día de comadres: "Cando se disfrazan son imaxinativas e irónicas, moito máis entroideiras", además recuerda hace más de 30 años que aspecto tenía Verín por estas fechas: "Eran xuntanzas de mulleres antes do Entroido, preparábanse as comparsas do domingo e organizábase todo". La tradición, para aquel que no la conozca, dictamina que ese jueves solamente pueden salir de fiesta las mujeres. Los hombres, si quieren salir, deben camuflarse y travestirse para pasar inadvertidos, si los pillan en las cenas se tienen que desnudar delante de todas. Además esa noche se produce un acontecimiento único.
Los orígenes de las Comadres en Verín
El personaje de Don Carnal baja desde el castillo de Monterrei por el Camino Real acompañado de una comitiva de gente de la villa que le ilumina el camino con antorchas, la banda de gaitas pone música a este recorrido. Al llegar a la avenida de San Lázaro se encuentran Doña Elena (la reina del carnaval) y Don Carnal (pregonero), juntos van saludando a la gente que les acompaña en el camino hasta llegar a la plaza mayor. Una vez allí se recita el conjuro que da comienzo a una festividad mágica. Y son los Cigarrones, la autoridad, los encargados de dar paso a la pareja entre la multitud.
En Verín comenzaron a realizar este ritual el jueves de Comadres por el enorme impacto que tuvo en la sociedad verinense la recuperación de estas juntanzas de mujeres. Si entre todas ellas hay una protagonista esa es Mercedes Astorga, miembro de la comisión del Entroido que llevó la iniciativa. Con la ayuda de Coronada Miravete "Coro" se encargaron de organizar las cenas: "El primer año (1996) ya éramos 150 y el segundo 300".
Recorte de periódico aportado por Mercedes Astorga
La llama se prendió con fuerza, la imaginación, los disfraces y las ganas de Entroido hicieron que se avivase. "Las comadres cogieron tanta fama que en seguida se exportaron a Xinzo, Laza y Ourense capital". Sin embargo, la tradición es mucho más antigua. Comienza antes de la dictadura y eran mujeres míticas de la villa las que empezaron. Consiste en un reto entre los dos sexos que llega hasta nuestros días gracias a la figura de Mercedes y a todas las mujeres que la acompañaron a lo largo de los años "somos mucho más animadas y entroideiras, nos gusta más disfrazarnos que a los hombres", y es cierto, en el jueves de Compadres los hombres salen simplemente con gabardina y sombrero.
Una voz autorizada para hablar de lo que significa el jueves de Comadres como es Mercedes Astorga habla sobre los últimos años de masificación: "La esencia pura no se puede mantener porque la vida cambia y la economía mueve el mundo", insiste en reinventarse y crear nuevas fórmulas para seguir haciendo del Entroido una fiesta que también puedan disfrutar los habitantes de Verín. Esperemos que de cara al año que viene los "forasteros" aprendan la lección y tengan la decencia de pasar inadvertidos entre tanta mujer, porque como dice Miguel "Chita": "Cando a festa era selectiva, tiña o seu significado". Las Comadres cumplen 25 años en su edición más atípica, pese a su cancelación Mercedes no perderá el espíritu: "Hay que ponerse una peluca o un sombrero para ir al súper, aunque sea con la mascarilla", mantener el sentimiento del Entroido sin fiesta resulta complicado, sin embargo preservar esa esencia es más importante que nunca.
