Partidas de nacimiento falsificadas, pruebas de ADN de los afectados, declaraciones de padres que compraron a sus hijos y testimonios de enfermeras que participaron en las adopciones irregulares constituyen la denuncia que más de 200 afectados por la trama de 'niños robados' entregaron ayer en la Fiscalía General del Estado.
Esta demanda colectiva pretende que se abra una investigación penal a nivel nacional sobre sus casos. Los afectados, ubicados en distintos puntos de la geografía nacional, fueron agrupados por la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) y están representados por el abogado Enrique Vila. Todos ellos acudieron ayer a la sede de la Fiscalía portando pancartas en las que sostienen que hay unos 300.000 casos relativos a la sustracción de niños recién nacidos en distintas clínicas de España.
A los progenitores de los 'niños robados' se les comunicaba su fallecimiento mientras que las familias a las que se le entregaba el bebé se les daban los documentos necesarios falsificados previamente. El presidente de Anadir, Antonio Barroso, considera por la documentación que han recabado que los padres de adopción también fueron engañados por las tramas, ya que no se les comunicaba en ningún caso que los menores fueran robados. 'Se ofrecían tres versiones, siempre las mismas, y se decía a los padres adoptivos que los bebés eran hijos de familias fallecidas en accidentes de tráfico o bien de madres drogadictas o prostitutas que no los querían', explicó Barroso.
MÉDICOS O CURAS IMPLICADOS
Los casos se produjeron en un periodo amplísimo que se extiende desde los años 40 hasta los 90, 'e incluso a fecha de hoy sigue pasando', aseguró el presidente de Anadir. A juicio de la asociación, los delitos cometidos por los implicados en las tramas no han prescrito a pesar del tiempo transcurrido dado que están relacionados con la apropiación ilegal de menores. 'Se trata de secuestros que se mantiene a día de hoy', dijo Barroso tras expresar, en declaraciones a los medios, su esperanza en que el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, abra una investigación dado que la asociación cuenta con 'muchas pruebas'.
Entre los culpables de los robos de recién nacidos, según la documentación recabada, se encuentran 'médicos, comadronas, enfermeras, curas, monjas, funcionarios del registro civil e incluso personal de los cementerios'. Además, afirma Barroso que las sustracciones se efectuaron 'en todas las comunidades autónomas'. Pese a que los casos se remontan 30 años atrás, se han podido encontrar los historiales clínicos de los recién junto con dos documentos acreditativos de los resultados de autopsia comunicados a los familiares. Existen, por tanto, pruebas que demuestran que todos los bebés supuestamente robados en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, según los casos que hasta el momento han sido denunciados, coinciden con varios documentos en los que se acredita la autopsia con motivo de la muerte de estos niños.
La consejera de Salud de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, aconseja a las familias que tengan dudas sobre un posible caso de 'niño robado' que se dirijan a su centro sanitario donde podrán acceder a sus historiales clínicos o documentos de cómo se desarrollaron los partos.
A los progenitores de los 'niños robados' se les comunicaba su fallecimiento mientras que las familias a las que se le entregaba el bebé se les daban los documentos necesarios falsificados previamente. El presidente de Anadir, Antonio Barroso, considera por la documentación que han recabado que los padres de adopción también fueron engañados por las tramas, ya que no se les comunicaba en ningún caso que los menores fueran robados. 'Se ofrecían tres versiones, siempre las mismas, y se decía a los padres adoptivos que los bebés eran hijos de familias fallecidas en accidentes de tráfico o bien de madres drogadictas o prostitutas que no los querían', explicó Barroso.
MÉDICOS O CURAS IMPLICADOS
Los casos se produjeron en un periodo amplísimo que se extiende desde los años 40 hasta los 90, 'e incluso a fecha de hoy sigue pasando', aseguró el presidente de Anadir. A juicio de la asociación, los delitos cometidos por los implicados en las tramas no han prescrito a pesar del tiempo transcurrido dado que están relacionados con la apropiación ilegal de menores. 'Se trata de secuestros que se mantiene a día de hoy', dijo Barroso tras expresar, en declaraciones a los medios, su esperanza en que el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, abra una investigación dado que la asociación cuenta con 'muchas pruebas'.
Entre los culpables de los robos de recién nacidos, según la documentación recabada, se encuentran 'médicos, comadronas, enfermeras, curas, monjas, funcionarios del registro civil e incluso personal de los cementerios'. Además, afirma Barroso que las sustracciones se efectuaron 'en todas las comunidades autónomas'. Pese a que los casos se remontan 30 años atrás, se han podido encontrar los historiales clínicos de los recién junto con dos documentos acreditativos de los resultados de autopsia comunicados a los familiares. Existen, por tanto, pruebas que demuestran que todos los bebés supuestamente robados en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, según los casos que hasta el momento han sido denunciados, coinciden con varios documentos en los que se acredita la autopsia con motivo de la muerte de estos niños.
La consejera de Salud de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, aconseja a las familias que tengan dudas sobre un posible caso de 'niño robado' que se dirijan a su centro sanitario donde podrán acceder a sus historiales clínicos o documentos de cómo se desarrollaron los partos.
