El PP asturiano sufrió ayer cuatro nuevas bajas: la de un concejal del Ayuntamiento de Gijón, porque 'han secuestrado las siglas del Partido Popular', y tres del municipio de Laviana

Cascos presentará su lista si logra los apoyos necesarios

De cara a las próximas elecciones autonómicas, el ex secretario general del PP, Francisco Álvarez-Cascos, mantiene la duda acerca de si presentará una candidatura en Asturias y supedita la decisión al apoyo que logre obtener. Por lo pronto, cuatro nuevas bajas ha tenido lugar entre los 'populares' asturianos. Se trata del concejal del PP en el Ayuntamiento de Gijón, Pablo González, y otros tres ediles del grupo municipal del PP de Laviana, Fausto Pendás, Germán Iglesias y Ana Begega.
'Si no hay 11 jugadores no se puede jugar un partido de fútbol y no sé si hay jugadores'. Es la metáfora a la que recurrió Francisco Álvarez-Cascos para explicar que todavía considera 'prematuro' anunciar si se presentará como candidato en Asturias para los comicios de mayo. Para el ex 'popular', 'tomar una decisión de esa envergadura' existe la condición 'imprescindible' de saber si hay gente dispuesta a secundarle en un nuevo proyecto. En el caso de que finalmente decidiera encabezar un nuevo partido, a su juicio, el gran perjudicado sería el PSOE y no el PP. 'Los datos demoscópicos que se conocen recogen que diez de los 37 puntos de apoyo a Francisco Álvarez-Cascos proceden del PSOE, por lo tanto el que tiene un daño considerable no es el Partido Popular', enfatizó el ex secretario general.

El mismo día que Álvarez-Cascos supeditaba su candidatura al apoyo que reciba, una nueva baja se produjo en el PP. Tras siete años como concejal, Pablo González, partidario de Cascos, entregó su acta de edil en el Ayuntamiento de Gijón en el Registro Municipal. Y además, ha tramitado su baja en el PP. González ha remitido también una carta al presidente del partido, Mariano Rajoy, en la que le expone los motivos de su renuncia. En la misiva, señala que se han primado los intereses de 'unos pocos' frente a los intereses de miles de asturianos que 'claman' porque Francisco Álvarez-Cascos sea el próximo presidente de Asturias. A su juicio, esos 'pocos' son los que 'han secuestrado las siglas del PP y las han vaciado de todos sus valores, de todo contenido ideológico y de toda su historia'. A lo que ha añadido que como son 'incapaces de ganar las elecciones, pretenden que nada cambie'.

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