El Gobierno central y el Ejecutivo vasco consideran positivo el hecho de que ETA avance hacia su desarme, si bien el ministro del Interior ha subrayado que los terroristas no precisan "verificadores" para entregar sus armas, mientras que el lehendakari cree que el paso dado por la banda no es suficiente.
Instituciones, organizaciones políticas y representantes de las víctimas del terrorismo y las fuerzas de seguridad se han pronunciado sobre el anuncio realizado hoy por la denominada Comisión Internacional de Verificación (CIV) de que ETA ha puesto "fuera de uso operativo" una parte de su arsenal.
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz ha especificado que cualquier paso en el camino de la desaparición y desarme de ETA es "positivo", aunque la banda terrorista no necesita "verificadores" para entregar sus armas, ya que "con la Guardia Civil y la Policía basta". "Es evidente que todo lo que sea avanzar en el camino de la desaparición de ETA es positivo y todo lo que sea entregar las armas es positivo, pero eso no es incompatible con el hecho de que se trate una escenificación".
Por otra parte, el lehendakari Íñigo Urkullu señala que es "un pequeño paso, no suficiente, que cumple una primera y necesaria etapa para el desarme completo". El Gobierno Vasco considera "fiable y segura la intermediación de la Comisión Internacional de Verificación para garantizar un desarme total e irreversible de ETA". Asimismo, Arantza Quiroga, presidenta del PP vasco dice que es "un engaño más" porque la organización terrorista intenta "gestionar su propio epitafio de la mano de portavoces internacionales que claramente actúan de parte". El portavoz del PP vasco, Borja Sémper, ha especificado que la decisión de ETA de dejar "fuera de uso operativo" parte de su armamento es "una tomadura de pelo". Por su parte, Carlos Floriano, vicesecretario de Organización del Partido Popular, considera que España "no necesita verificadores de la nada", ya que "los auténticos verificadores son los demócratas españoles y las fuerzas de seguridad".
Desde el PSOE reivindican que lo que tiene que hacer ahora la banda terrorista es "dejar todas las armas y desaparecer", ya que el cese de la violencia de ETA tiene que ser "unilateral, incondicional, definitivo e irreversible".
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha hecho una valoración "positiva" de la decisión de ETA de entregar parte de su arsenal, pero ha señalado que se trata de un gesto "más testimonial que efectivo", ha rechazado un "desarme por fascículos" y ha exigido a la banda que entregue todas sus armas y decrete su "disolución definitiva" reconociendo, además, explícitamente el "daño que ha causado a lo largo de todos estos años".
El parlamentario de UPyD, Gorka maneiro, afirma que el anuncio es una "farsa" y un "circo mediático" con el que la banda terrorista quiere lograr "impunidad".
La víctimas también han mostrado su opinión a través de la presidenta de Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza: "Ya está bien de tanto comunicado y de tantos avisos". Además, el presidente de la asociación Dignidad y Justicia, Daniel Portero considera que es una "película por entregas que no acaba nunca". Sin embargo, Paul Ríos, coordinador de la red ciudadana Lokarri piensa que esto significa un "importante avance" porqueasume su "desarme total" y de manera "unilateral".
El director general ela Policía, Ignacio Cosidó, afirma que "los mejores verificadores son la Policía Nacional y la Guardia Civil". Además, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) quieren que los jueces actúen contra la denominada Comisión Internacional de Verificación (CIV), ya que ha destruido pruebas que podrían esclarecer crímenes. Asimismo, la Unión Federal de Policía (UFP) señala que este anuncio es la "segunda parte del circo de ETA".
