Un joven de 22 años de Caravaca de la Cruz (Murcia), sobre el que existía desde el pasado marzo una requisitoria judicial para detención e ingreso en prisión, ha sido detenido por la Guardia Civil, acusado de un delito de malos tratos a su expareja y otro de agresión sexual a una vecina de esa población.
Según un comunicado de la Guardia Civil, el detenido había intentado en otras ocasiones agredir sexualmente a esta misma mujer cuando se habían quedado a solas y la vez que lo consiguió, el 15 de mayo, lo hizo cuando la mujer se tropezó con él por la calle 'y se paró a hablar porque era conocido de su familia'.
El agresor, identificado como M.A.C.R. y de nacionalidad española, está acusado también de golpear el pasado 20 de agosto a su expareja, que recibió asistencia sanitaria por las lesiones sufridas, principalmente contusiones en la cara con hematomas.
Aunque no llegaron a convivir, víctima y agresor mantuvieron una relación sentimental durante varios años.
Según las fuentes, fue a raíz de esta última agresión cuando se localizó al detenido, escondido en la vivienda de sus padres.
La Guardia Civil, tras recabar el mandamiento judicial, accedió a la vivienda familiar y detuvo al agresor tras intentar escapar.
El detenido y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del juzgado de instrucción número 3 de Caravaca de la Cruz.
