La Policía Nacional detuvo a un falso anticuario de El Vendrell (Tarragona) que guardaba un arsenal de 242 armas de todo tipo en su casa, escondido en un falso techo, que vendía en ferias de antigüedades desde hacía quince años.
Según informó el cuerpo policial, detuvieron al anticuario y a dos mujeres e intervinieron 23 pistolas, 16 revólveres, seis granadas de mano, 20 fusiles, cuatro escopetas, un rifle, 15 espadas, 73 bayonetas, 14 espadines, siete sables, 43 navajas y 19 machetes.
El detenido, de 60 años y que no tenía licencia, acudía a ferias de antigüedades de toda España en una furgoneta cargada con todo tipo de objetos, pero que en los laterales tenía un escondite donde llevaba las armas.
Entre las armas de más valor intervenidas figuran un subfusil, valorado en unos 4.000 euros, así como un cañón-trampa y varias pistolas diminutas del siglo XIX, un puñal de las SS nazis, pistolas utilizadas por el bando republicano durante la Guerra Civil española y granadas de la Segunda Guerra Mundial.
MILITAR EN ACTIVO
Por otro lado, la Guardia Civil detuvo ayer a un militar, que estaba en activo, por traficar con armas que adquiría en Estados Unidos y Alemania para su venta en España, y que tenía en un taller en Alcalá de Henares (Madrid) donde se requisaron diez armas completas, algunas de guerra, numerosas piezas para armamento y más de 15.000 cartuchos.
El detenido, de 60 años y que no tenía licencia, acudía a ferias de antigüedades de toda España en una furgoneta cargada con todo tipo de objetos, pero que en los laterales tenía un escondite donde llevaba las armas.
Entre las armas de más valor intervenidas figuran un subfusil, valorado en unos 4.000 euros, así como un cañón-trampa y varias pistolas diminutas del siglo XIX, un puñal de las SS nazis, pistolas utilizadas por el bando republicano durante la Guerra Civil española y granadas de la Segunda Guerra Mundial.
MILITAR EN ACTIVO
Por otro lado, la Guardia Civil detuvo ayer a un militar, que estaba en activo, por traficar con armas que adquiría en Estados Unidos y Alemania para su venta en España, y que tenía en un taller en Alcalá de Henares (Madrid) donde se requisaron diez armas completas, algunas de guerra, numerosas piezas para armamento y más de 15.000 cartuchos.
