Prohibirá las gasolineras flotantes que operan próximas al Peñón

España endurecerá la presión sobre Gibraltar

Las colas de coches seguían ayer en Gibraltar. (Foto: A. CARRASCO)
El Gobierno afirmó ayer que 'no le temblará el pulso' en sus decisiones sobre Gibraltar y por ello pretende endurecer las sanciones a los barcos que hagan de gasolineras flotantes (bunkering) en la Zona de Especial Protección (ZEC) en las aguas de la bahía de Algeciras, próximas al Peñón. El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, trasladó ayer este mensaje a las autoridades del Peñón tras reunirse con el sector pesquero en Barbate (Cádiz).
En esa zona de protección, aprobada por el Gobierno en noviembre pasado, está prohibido el suministro de combustible a otros buques y por ello, de acuerdo con la normativa comunitaria, se quiere cambiar la legislación española de sanciones ambientales para 'endurecerlas'. En este contexto, Arias Cañete anunció que el Gobierno modificará la legislación medioambiental para establecer un cuadro de sanciones para la práctica del 'bunkering' en los barcos fondeados permanentemente dentro de la zona de especial conservación.


MUCHO MÁS RIGOR

El objetivo, dijo el ministro Arias Cañete, es actuar con 'mucho más rigor' contra las empresas que tengan buques como gasolineras flotantes, práctica de suministro de combustible de barco a barco, una actividad económica que, sin las garantías suficientes, puede comportar un alto riesgo de vertidos.

Las autoridades del Peñón no tardaron en reaccionar ante el anuncio al asegurar que 'no se tolerará ningún intento de interferir en la legalidad de operaciones de bunkering dentro de las aguas territoriales británicas'.

Arias Cañete insiste en que el derecho internacional está del lado de España en las medidas con Gibraltar, y precisó que el Tratado de Utrecht no contempla que el Peñón tenga aguas propias, a la vez que quiso dejar 'muy claro' que no se cederá.

El ministro destacó que Reino Unido tiene la responsabilidad de restablecer el orden jurídico alterado por una decisión unilateral de la colonia de Gibraltar. 'Si las colonias son un anacronismo en el siglo XXI, una colonia en el seno de la UE es inexplicable, y mucho mas que la potencia que ejerce el protectorado consienta esta situación contra los pescadores', señaló Cañete, que aseguró que 'nunca hasta ahora hubo problemas hasta la llegada de Picardo'

Esta medida medioambiental llega en unos momentos de creciente tensión diplomática entre España y el Reino Unido por el vertido de 70 bloques de hormigón en el mar por parte de las autoridades gibraltareñas, lo que impide faenar a los pescadores españoles, y los controles que España realiza en la verja de la colonia británica.

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