Miguel Ángel López Rosa, portavoz de la familia de la que tres miembros murieron este fin de semana supuestamente por una intoxicación alimentaria, negó ayer que estos recogieran alimentos de la basura y dijo que la Policía tiene en su poder los recibos de los productos que compraron.
En un comunicado, López Rosa dijo que no es cierto que la familia estuviera en la indigencia ni alimentándose 'en ningún momento' de comida recogida de los contenedores de la basura.
Acompañado del alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones (PSOE), el portavoz de la familia recordó que los fallecidos habían efectuado una compra de alimentos ante la inminente llegada de la Navidad, y que el padre ya había prometido a sus hijas sus regalos de Reyes. Asimismo, todos los miembros de la familia tenía planeado realizar un viaje a Azuaga (Badajoz), la localidad de origen del padre, con el objetivo de visitar a unos familiares.
Miguel Ángel López Rosa pidió 'respeto' en estos momentos de dolor, sobre todo porque hay una niña 'que tiene que continuar con su vida' en el pueblo, que por el momento 'no sabe nada de lo ocurrido y para la que hay que tener la máxima consideración'. La familia agradeció el apoyo del pueblo, del ayuntamiento y del alcalde por haber permanecido 'a nuestro lado en todo momento'.
CONCENTRACIÓN VECINAL
Mientras, unos doscientos vecinos de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) se concentraron ante el Ayuntamiento de esta localidad en demanda de más servicios sociales. La concentración tuvo varios momentos de tensión, como cuando varias concejalas del equipo de Gobierno, del PSOE, entraron en la casa consistorial y fueron insultadas y abucheadas, o cuando la Policía Nacional trató de detener a un hombre que, finalmente, ante el creciente rechazo de los concentrados, fue dejado en libertad.
También gritaron consignas contra el alcalde, Antonio Gutiérrez Limones, del que pidieron su dimisión y contra quien desplegaron pancartas que decían 'Limones en el Senado y su pueblo ahogado', junto a otras con lemas propios del 15M como 'No hay pan para tanto chorizo', ya que este movimiento ciudadano e IU se sumó a la protesta vecinal en la localidad sevillana.
Tras dos horas de concentración gritando consignas, al mediodía los vecinos guardaron un minuto de silencio por los fallecidos, mientras las banderas de la fachada del Ayuntamiento ondean a media asta desde el domingo por los días de luto decretados en el municipio.
Acompañado del alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones (PSOE), el portavoz de la familia recordó que los fallecidos habían efectuado una compra de alimentos ante la inminente llegada de la Navidad, y que el padre ya había prometido a sus hijas sus regalos de Reyes. Asimismo, todos los miembros de la familia tenía planeado realizar un viaje a Azuaga (Badajoz), la localidad de origen del padre, con el objetivo de visitar a unos familiares.
Miguel Ángel López Rosa pidió 'respeto' en estos momentos de dolor, sobre todo porque hay una niña 'que tiene que continuar con su vida' en el pueblo, que por el momento 'no sabe nada de lo ocurrido y para la que hay que tener la máxima consideración'. La familia agradeció el apoyo del pueblo, del ayuntamiento y del alcalde por haber permanecido 'a nuestro lado en todo momento'.
CONCENTRACIÓN VECINAL
Mientras, unos doscientos vecinos de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) se concentraron ante el Ayuntamiento de esta localidad en demanda de más servicios sociales. La concentración tuvo varios momentos de tensión, como cuando varias concejalas del equipo de Gobierno, del PSOE, entraron en la casa consistorial y fueron insultadas y abucheadas, o cuando la Policía Nacional trató de detener a un hombre que, finalmente, ante el creciente rechazo de los concentrados, fue dejado en libertad.
También gritaron consignas contra el alcalde, Antonio Gutiérrez Limones, del que pidieron su dimisión y contra quien desplegaron pancartas que decían 'Limones en el Senado y su pueblo ahogado', junto a otras con lemas propios del 15M como 'No hay pan para tanto chorizo', ya que este movimiento ciudadano e IU se sumó a la protesta vecinal en la localidad sevillana.
Tras dos horas de concentración gritando consignas, al mediodía los vecinos guardaron un minuto de silencio por los fallecidos, mientras las banderas de la fachada del Ayuntamiento ondean a media asta desde el domingo por los días de luto decretados en el municipio.
