Los peritos forenses que trabajan en la identificación de los cadáveres del accidente de Barajas han verificado ya la identidad de 126 personas, según fuentes del Ministerio del Interior.
Por tanto, de las 154 personas que perdieron la vida en el accidente quedan por identificar 28.
En este proceso trabajan los laboratorios de la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Instituto Nacional de Toxicología, que se centran ahora en pruebas de ADN y muestras dentales.
Ocho días después del siniestro, catorce personas permanecen en los hospitales madrileños.
Gregoria Mendiola Rodríguez, la mujer de 44 años que está ingresada en el Hospital Ramón y Cajal, ha mejorado considerablemente en las últimas horas y su situación ha pasado de muy grave a grave.
La mujer, cuyo hijo de ocho años está ingresado en el Hospital Niño Jesús también por el accidente, sigue en la UCI pero ya no está sedada ni recibe ventilación mecánica, según el último parte médico de la Comunidad de Madrid.
En estado muy grave continúa, sin embargo, Pedro Hernán Gómez, un hombre de 57 años ingresado también en el Ramón y Cajal, que sigue sedado y con ventilación mecánica, y sufre todavía un síndrome febril posquirúrgico a consecuencia de las múltiples fracturas en miembros y cara de las que fue operado.
Además, en las últimas horas, María Loreto González, de 54 años, ha sufrido un deterioro de la situación previa, por lo que permanece ingresada en la UVI en el Hospital Ramón y Cajal, sedada y con ventilación mecánica.
Leandro Ortega, el joven de 22 años que ayer fue intervenido en el Doce de Octubre, ha superado sin complicaciones el primer postoperatorio y permanece estable dentro de la gravedad.
En esta misma situación están Rafael Vidal, de 31 años (Infanta Sofía), Angeles Carpintero, de 67 años (Doce de Octubre), y María Alonso, de 11 años (La Paz).
Con pronóstico grave, pero en evaluación favorable está Antonia Martínez, la azafata de 27 años ingresada en La Princesa.
Los otros seis heridos evolucionan favorablemente, según la Comunidad de Madrid.
Además, Kim Ivonne Tate Pérez, la mujer que fue trasladada desde Madrid al Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria hace dos días por deseo de su familia, también evoluciona de modo muy favorable y su pronóstico mejora frente a la gravedad de ayer, según la Consejería de Sanidad canaria.
Ayer por la tarde se le retiró la respiración asistida y, actualmente está consciente y sus constantes hemodinámicas son normales, según el parte médico del hospital.
Mientras, los féretros de otras seis víctimas del accidente serán trasladadas hoy a Gran Canaria, aunque el número podría aumentar si se identifican más cadáveres, según un portavoz de la Delegación del Gobierno en Canarias.
Está previsto que a las 12.55 horas lleguen a la isla los féretros con los restos del concejal de Cultura del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, Laudencio García, de su mujer, Lucrecia Hernández, y de sus hijos, Elena y Carlos García Hernández.
Dos horas después, llegarán los féretros de los dos agentes de la Guardia Civil fallecidos en el accidente.
Entre los últimos identificados, están también los restos de los dos palentinos fallecidos en el accidente, Mariano García y Esperanza Borge, que serán enterrados mañana en Palencia.
Por otra parte, cerca de cien voluntarios de Cruz Roja, entre psicólogos, médicos, enfermeras, trabajadores sociales y otros profesionales, continúan ayudando a las familias de las víctimas.
Y a falta de que la comisión de investigación aclare lo sucedido, algunos medios publican hoy que el MD-82 de Spanair, que se estrelló segundos después de despegar en Barajas, se elevó sin uno de los sistemas de frenado.
Según lo publicado, días antes del accidente, los servicios técnicos de la aerolínea habían desconectado la reversa del motor derecho del avión -frena el aparato-, tras detectar un fallo en el sistema.
En este proceso trabajan los laboratorios de la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Instituto Nacional de Toxicología, que se centran ahora en pruebas de ADN y muestras dentales.
Ocho días después del siniestro, catorce personas permanecen en los hospitales madrileños.
Gregoria Mendiola Rodríguez, la mujer de 44 años que está ingresada en el Hospital Ramón y Cajal, ha mejorado considerablemente en las últimas horas y su situación ha pasado de muy grave a grave.
La mujer, cuyo hijo de ocho años está ingresado en el Hospital Niño Jesús también por el accidente, sigue en la UCI pero ya no está sedada ni recibe ventilación mecánica, según el último parte médico de la Comunidad de Madrid.
En estado muy grave continúa, sin embargo, Pedro Hernán Gómez, un hombre de 57 años ingresado también en el Ramón y Cajal, que sigue sedado y con ventilación mecánica, y sufre todavía un síndrome febril posquirúrgico a consecuencia de las múltiples fracturas en miembros y cara de las que fue operado.
Además, en las últimas horas, María Loreto González, de 54 años, ha sufrido un deterioro de la situación previa, por lo que permanece ingresada en la UVI en el Hospital Ramón y Cajal, sedada y con ventilación mecánica.
Leandro Ortega, el joven de 22 años que ayer fue intervenido en el Doce de Octubre, ha superado sin complicaciones el primer postoperatorio y permanece estable dentro de la gravedad.
En esta misma situación están Rafael Vidal, de 31 años (Infanta Sofía), Angeles Carpintero, de 67 años (Doce de Octubre), y María Alonso, de 11 años (La Paz).
Con pronóstico grave, pero en evaluación favorable está Antonia Martínez, la azafata de 27 años ingresada en La Princesa.
Los otros seis heridos evolucionan favorablemente, según la Comunidad de Madrid.
Además, Kim Ivonne Tate Pérez, la mujer que fue trasladada desde Madrid al Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria hace dos días por deseo de su familia, también evoluciona de modo muy favorable y su pronóstico mejora frente a la gravedad de ayer, según la Consejería de Sanidad canaria.
Ayer por la tarde se le retiró la respiración asistida y, actualmente está consciente y sus constantes hemodinámicas son normales, según el parte médico del hospital.
Mientras, los féretros de otras seis víctimas del accidente serán trasladadas hoy a Gran Canaria, aunque el número podría aumentar si se identifican más cadáveres, según un portavoz de la Delegación del Gobierno en Canarias.
Está previsto que a las 12.55 horas lleguen a la isla los féretros con los restos del concejal de Cultura del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, Laudencio García, de su mujer, Lucrecia Hernández, y de sus hijos, Elena y Carlos García Hernández.
Dos horas después, llegarán los féretros de los dos agentes de la Guardia Civil fallecidos en el accidente.
Entre los últimos identificados, están también los restos de los dos palentinos fallecidos en el accidente, Mariano García y Esperanza Borge, que serán enterrados mañana en Palencia.
Por otra parte, cerca de cien voluntarios de Cruz Roja, entre psicólogos, médicos, enfermeras, trabajadores sociales y otros profesionales, continúan ayudando a las familias de las víctimas.
Y a falta de que la comisión de investigación aclare lo sucedido, algunos medios publican hoy que el MD-82 de Spanair, que se estrelló segundos después de despegar en Barajas, se elevó sin uno de los sistemas de frenado.
Según lo publicado, días antes del accidente, los servicios técnicos de la aerolínea habían desconectado la reversa del motor derecho del avión -frena el aparato-, tras detectar un fallo en el sistema.
