El juez de guardia de Figueres ordenó anoche el ingreso en prisión sin fianza de la pareja de rumanos que el pasado sábado fueron detenidos acusados de detención ilegal de una joven compatriota que ejercía la prostitución, tras sufrir un accidente de tráfico en Boadella d'Empordá (Girona).
Los Mossos d'Esquadra investigan las circunstancias del secuestro de esta joven rumana de 20 años, aunque las primeras investigaciones apuntan a un posible caso de venganza.
El caso fue descubierto sobre las 18.00 horas del pasado sábado cuando dos vehículos sufrieron un accidente en una calle de Boadella d'Emporda y una patrulla de Mossos se presentó en el lugar.
Los agentes comprobaron que uno de los coches estaba ocupado por una pareja de rumanos, un hombre y una mujer, que llevaban a una chica, de 20 años y también rumana, que estaba debajo de una manta, presentaba ciertos golpes y estaba semidesnuda y atada con bridas.
Los agentes detuvieron a la pareja de rumanos, que ayer pasaron a disposición del juez de guardia de Figueres quien, a última hora de anoche, decretó su ingreso en prisión por un delito de detención ilegal, robo y lesiones, según informó hoy el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
La chica retenida, que según informaciones cercanas al caso ejerce la prostitución en una carretera de Blanes, fue llevada al Hospital Comarcal de Figueres y un par de horas más tarde fue dada de alta.
La Policía autonómica investiga el móvil que habría llevado al detenido a acercarse a la chica fingiendo que era un cliente que contrataba un servicio a pie de carretera, y que posteriormente la empezó a agredir y se la llevó atada a su vehículo, en un caso que podría obedecer a una venganza.
Según fuentes próximas al caso, todo apunta a que la chica que ayudó a retener a la prostituta era una conocida de ésta en Rumanía a quien la víctima la habría convencido para que viniera a Cataluña con la promesa de que obtendría un buen trabajo.
La chica aceptó la oferta, pero una vez aquí, la víctima y su proxeneta le habrían retirado la documentación y retenido en un piso obligándola a ejercer la prostitución en una casa de alterne de Blanes.
La víctima y el proxeneta le habrían condicionado la libertad a que ella les pagara una determinada cantidad de dinero, y cuando hizo efectivo el pago la dejaron marchar.
Entonces la mujer habría encontrado a un hombre de su misma nacionalidad que le ayudó a rehacer su vida y a preparar la supuesta venganza hacía la joven prostituta y el proxeneta que la habían obligado a ejercer la prostitución.
El caso fue descubierto sobre las 18.00 horas del pasado sábado cuando dos vehículos sufrieron un accidente en una calle de Boadella d'Emporda y una patrulla de Mossos se presentó en el lugar.
Los agentes comprobaron que uno de los coches estaba ocupado por una pareja de rumanos, un hombre y una mujer, que llevaban a una chica, de 20 años y también rumana, que estaba debajo de una manta, presentaba ciertos golpes y estaba semidesnuda y atada con bridas.
Los agentes detuvieron a la pareja de rumanos, que ayer pasaron a disposición del juez de guardia de Figueres quien, a última hora de anoche, decretó su ingreso en prisión por un delito de detención ilegal, robo y lesiones, según informó hoy el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
La chica retenida, que según informaciones cercanas al caso ejerce la prostitución en una carretera de Blanes, fue llevada al Hospital Comarcal de Figueres y un par de horas más tarde fue dada de alta.
La Policía autonómica investiga el móvil que habría llevado al detenido a acercarse a la chica fingiendo que era un cliente que contrataba un servicio a pie de carretera, y que posteriormente la empezó a agredir y se la llevó atada a su vehículo, en un caso que podría obedecer a una venganza.
Según fuentes próximas al caso, todo apunta a que la chica que ayudó a retener a la prostituta era una conocida de ésta en Rumanía a quien la víctima la habría convencido para que viniera a Cataluña con la promesa de que obtendría un buen trabajo.
La chica aceptó la oferta, pero una vez aquí, la víctima y su proxeneta le habrían retirado la documentación y retenido en un piso obligándola a ejercer la prostitución en una casa de alterne de Blanes.
La víctima y el proxeneta le habrían condicionado la libertad a que ella les pagara una determinada cantidad de dinero, y cuando hizo efectivo el pago la dejaron marchar.
Entonces la mujer habría encontrado a un hombre de su misma nacionalidad que le ayudó a rehacer su vida y a preparar la supuesta venganza hacía la joven prostituta y el proxeneta que la habían obligado a ejercer la prostitución.
