Los problemas para el PP no dejan de multiplicarse. Cuando todavía no ha empezado su actividad la Comisión de Investigación por la trama de espías en la Comunidad de Madrid, la detención de cinco empresarios ha provocado la dimisión del alcalde de Boadilla del Monte, Arturo González Panero, la destitución del consejero de Deportes de la Comunidad, Alberto López Viejo, responsable de la organización de eventos de la Comunidad y la dimisión del director del Mercado Puerta de Toledo, Guillermo Ortega.
En principio y según fuentes 'populares' estas dimisiones se han presentado y aceptado no porque se dude de la inocencia de los cargos sino para curar en salud ante posibles salpicaduras que se puedan derivar de las declaraciones de los empresarios ante Garzón.
Mientras estas dimisiones se estaban materializando, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal mantuvo un encuentro con el Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido en el que le transmitió el malestar que hay en el PP por las filtraciones del sumario a los medios de comunicación que han transmitido a la opinión pública el caso 'Gunter' como 'una causa general' contra el PP y han alimentado una campaña de 'acoso y deribo' contra los 'populares'.
De Cospedal anunció que su partido presentará un escrito a la Fiscalía de denuncia y petición de amparo ante lo que el partido de la oposición considera una actuación 'poco profesional' de la Fiscalía Anticorrupción en este y otros casos de corrupción en ayuntamientos de Baleares y Canarias.
Los populares interpretan la aparición de los sucesivos casos de corrupción y las filtraciones de informaciones a los medios de comunicación como una campaña de orquestrada por el Gobierno, a través de la Fiscalía General del Estado y el juez Baltasar Garzón, para perjudicar al PP de cara a las elecciones gallegas y vascas. Ante estas acusaciones, el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, pidió a los populares 'respeto' a las instituciones, 'al Estado de Derecho, a los jueces, a los fiscales y a las tareas de la policía judicial'.
ZAPATERO: 'ASUNTOS DESAGRADABLES'
Zapatero reconoció que las cuestiones de corrupción son 'asuntos desagradables' que todos los partidos 'hemos vivido en distintos alcances y aspectos' y por eso se deberían 'sacar conclusiones'.
El presidente admitió que un 'primer impulso para defenderse' de esas noticias puede ser 'atacar al adversario', eso subrayó que eso 'no es positivo para la imagen' de unas instituciones que todos los cargos públicos 'tenemos que preservar pero no por estos casos sino por los que puedan venir mañana'.
Asimismo, confió en que la trama de corrupción debe dirimirse en el terreno judicial y que las conclusiones políticas las tiene que tomar en su caso, si es que la tiene que tomar el Partido Popular. Por ello abogó por reaccionar con 'temple y con sentido de las cosas' porque 'todos sabemos que (en España) funciona el estado de derecho y la democracia' y confió en que se 'restituya la tranquilidad y no se vuelvan a decir cosas como las que hemos oIdo y que son injustas para tantos profesionales que levantan el estado de derecho día a dia'.
Zapatero hizo estas declaraciones durante una comparecencia conjunta con la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien tras su reunión en Moncloa tenía un encuentro con el líder del PP, Mariano Rajoy, y no dudó en aprovechar esta pregunta de los periodistas para dar por concluida la rueda de prensa para que no se acusara al Gobierno de que llegara tarde. 'Yo no quiero contribuir al enfrentamiento', bromeó.
Mientras estas dimisiones se estaban materializando, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal mantuvo un encuentro con el Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido en el que le transmitió el malestar que hay en el PP por las filtraciones del sumario a los medios de comunicación que han transmitido a la opinión pública el caso 'Gunter' como 'una causa general' contra el PP y han alimentado una campaña de 'acoso y deribo' contra los 'populares'.
De Cospedal anunció que su partido presentará un escrito a la Fiscalía de denuncia y petición de amparo ante lo que el partido de la oposición considera una actuación 'poco profesional' de la Fiscalía Anticorrupción en este y otros casos de corrupción en ayuntamientos de Baleares y Canarias.
Los populares interpretan la aparición de los sucesivos casos de corrupción y las filtraciones de informaciones a los medios de comunicación como una campaña de orquestrada por el Gobierno, a través de la Fiscalía General del Estado y el juez Baltasar Garzón, para perjudicar al PP de cara a las elecciones gallegas y vascas. Ante estas acusaciones, el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, pidió a los populares 'respeto' a las instituciones, 'al Estado de Derecho, a los jueces, a los fiscales y a las tareas de la policía judicial'.
ZAPATERO: 'ASUNTOS DESAGRADABLES'
Zapatero reconoció que las cuestiones de corrupción son 'asuntos desagradables' que todos los partidos 'hemos vivido en distintos alcances y aspectos' y por eso se deberían 'sacar conclusiones'.
El presidente admitió que un 'primer impulso para defenderse' de esas noticias puede ser 'atacar al adversario', eso subrayó que eso 'no es positivo para la imagen' de unas instituciones que todos los cargos públicos 'tenemos que preservar pero no por estos casos sino por los que puedan venir mañana'.
Asimismo, confió en que la trama de corrupción debe dirimirse en el terreno judicial y que las conclusiones políticas las tiene que tomar en su caso, si es que la tiene que tomar el Partido Popular. Por ello abogó por reaccionar con 'temple y con sentido de las cosas' porque 'todos sabemos que (en España) funciona el estado de derecho y la democracia' y confió en que se 'restituya la tranquilidad y no se vuelvan a decir cosas como las que hemos oIdo y que son injustas para tantos profesionales que levantan el estado de derecho día a dia'.
Zapatero hizo estas declaraciones durante una comparecencia conjunta con la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien tras su reunión en Moncloa tenía un encuentro con el líder del PP, Mariano Rajoy, y no dudó en aprovechar esta pregunta de los periodistas para dar por concluida la rueda de prensa para que no se acusara al Gobierno de que llegara tarde. 'Yo no quiero contribuir al enfrentamiento', bromeó.
