La presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Mari Mar Blanco, ha apelado hoy a la 'unidad frente a la ofensiva secesionista' y ha considerado que 'no se puede poner en duda' la credibilidad del Gobierno del PP en la lucha contra ETA.
Durante el acto de entrega en Bilbao del premio anual de la Fundación que preside, la hermana de Miguel Ángel Blanco, el edil del PP en Ermua asesinado por ETA hace quince años, ha puesto de manifiesto que el Gobierno del Partido Popular 'será escrupulosamente fiel a la memoria' y trabaja 'sin atajos por un final' de la organización terrorista 'con vencedores y vencidos' y por su derrota 'incondicional'.
Ha considerado, por ello, que 'no podemos poner en duda la credibilidad' del Gobierno, sino que se debe poner en duda 'las palabras de quienes piden disculpas bajo el manto electoralista' sin un 'reconocimiento del daño causado' tras décadas de terrorismo.
Blanco ha pronunciado estas palabras sin hacer referencia expresa a las 'más sinceras disculpas' que el portavoz de la antigua Batasuna Arnaldo Otegi ha pedido recientemente en un libro a las víctimas de ETA.
Ha advertido también de que en relación al terrorismo 'no habrá final digno' si se permite que 'se imponga el olvido y la impunidad'. Según ha dicho, 'hoy ETA está desmantelada', pero queda 'vencerles política y socialmente'.
Ha considerado que en Euskadi existe hoy en día 'un escenario político lamentable' y ha alertado de que por 'una decisión del Tribunal Constitucional -que legalizó Sortu- legal, pero inmoral, los que justifican a ETA pueden tener un buen resultado' en las próximas elecciones vascas.
Blanco ha puesto de manifiesto que las víctimas del terrorismo son 'un símbolo de justicia y dignidad' y 'deben ser escuchas en la política antiterrorista para no contrariar su lucha y su verdad. Los derechos de las víctimas son previos a los de los victimarios', ha afirmado.
Según ha indicado, 'tras más de cincuenta años de ofensiva terrorista, es un imperativo moral una política antiterrorista de Estado' y 'seria'.
Ha considerado, por ello, que 'no podemos poner en duda la credibilidad' del Gobierno, sino que se debe poner en duda 'las palabras de quienes piden disculpas bajo el manto electoralista' sin un 'reconocimiento del daño causado' tras décadas de terrorismo.
Blanco ha pronunciado estas palabras sin hacer referencia expresa a las 'más sinceras disculpas' que el portavoz de la antigua Batasuna Arnaldo Otegi ha pedido recientemente en un libro a las víctimas de ETA.
Ha advertido también de que en relación al terrorismo 'no habrá final digno' si se permite que 'se imponga el olvido y la impunidad'. Según ha dicho, 'hoy ETA está desmantelada', pero queda 'vencerles política y socialmente'.
Ha considerado que en Euskadi existe hoy en día 'un escenario político lamentable' y ha alertado de que por 'una decisión del Tribunal Constitucional -que legalizó Sortu- legal, pero inmoral, los que justifican a ETA pueden tener un buen resultado' en las próximas elecciones vascas.
Blanco ha puesto de manifiesto que las víctimas del terrorismo son 'un símbolo de justicia y dignidad' y 'deben ser escuchas en la política antiterrorista para no contrariar su lucha y su verdad. Los derechos de las víctimas son previos a los de los victimarios', ha afirmado.
Según ha indicado, 'tras más de cincuenta años de ofensiva terrorista, es un imperativo moral una política antiterrorista de Estado' y 'seria'.
