"Siempre hay un TC dispuesto a hacer una parte del trabajo, digamos, sucio".
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha avisado de que cualquier oferta que se pueda hacer llegar a Cataluña para mejorar su encaje en España debe provenir "de todo el Estado español" -en alusión a PP y PSOE- y debe ser ratificada por los catalanes a través de las urnas.
En una entrevista en la revista 'l'Avenç' recogida por Europa Press, ha sostenido que experiencias como la del Estatut -que no contó con el apoyo del PP- demuestran que "esta vez cualquier oferta de mejora sustancial de su relación con España debe llegar de todo el Estado español, no puede llegar de una parte".
"Nosotros, como país, no podemos menospreciar una oferta que pueda llegar del Estado, pero debe ser una propuesta de todo el Estado, y debe votarse en las urnas", ha opinado Mas, que ha precisado que no es lo mismo llegar a un acuerdo con el gobierno español de turno que con el conjunto del Estado.
Remitiéndose al proceso del Estatut, ha argumentado que el Gobierno central es una parte del Estado pero no todo: "Siempre hay alguien en la oposición. Siempre hay un Tribunal Constitucional dispuesto a hacer una parte del trabajo, digamos, sucio. Siempre hay algún estamento del Estado que puede cambiar las reglas del juego".
Por ello, preguntado sobre la reforma constitucional que promueve el PSOE, ha apreciado "los esfuerzos que pueda haber en España por encontrar alguna solución", pero ha subrayado que la experiencia demuestra que todas las 'terceras vías' han acabado con un cierto nivel de frustración.
El presidente de la Generalitat ha reiterado que la consulta "no tiene marcha atrás" y se ha comprometido a convocarla para el 9 de noviembre, aunque ha reconocido que la forma en que definitivamente se celebre dependerá de la reacción del Gobierno central.
"Veremos, en función de cómo lo hagan ellos, cómo lo hacemos también nosotros", ha apuntado, y ha remarcado que siempre quedará el recurso de convocar en algún momento unas elecciones plebiscitarias, una fórmula que, ha dicho, no se puede impugnar.
SU PADRE POR EL DOBLE 'SÍ'
Tras definirse como catalanista, ha asegurado que su padre, fallecido hace dos años, tuvo la oportunidad de virar en esta línea con la llegada de la democracia, como buena parte de su generación, y por lo tanto "habría votado de forma convencida que 'sí' y 'sí' en la consulta del próximo 9 de noviembre".
Sobre sus ideas, ha destacado que no han cambiado demasiado, pese a que se han adaptado con el tiempo, y que no se encuentra "incómodo" con ninguna de las grandes conferencias que ha realizado desde el 2000.
El presidente de la Generalitat ha defendido la decisión de CiU de apostar por el Estado propio en su programa electoral de 2012, ya que, a su juicio, sin ello la federación "lo tendría mal para seguir siendo un partido significativo" ya que el centro de gravedad de la sociedad catalana ha virado hacia el soberanismo.
En relación al motivo por el que el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol le eligió para sucederle, Mas ha expuesto que, además de que ya se conocían desde hacía siete años, tenía bastantes apoyos -como el de los integrantes del núcleo de CDC o 'pinyol'-, no había dado "codazos" para progresar políticamente y no le asustaba el trabajo.
Además de remarcar que no buscaba explícitamente la sucesión, ha añadido que seguramente la generación que acompañó a Pujol, entre ellos Miquel Roca, se hizo mayor con él: "Pujol y yo nos llevamos 26 años y , por tanto, él podría ser perfectamente mi padre biológico. Claramente, es una generación diferente".
