Siete rumanos la explotaban sexualmente y al menos cinco españoles pagaron por sus servicios

Una menor permaneció tres meses retenida en Badajoz

La menor madrileña que permanecía 'retenida ilegalmente' en un domicilio de la localidad pacense de Arroyo de San Serván, donde presuntamente estaba siendo explotada sexualmente, permaneció 'tres meses' alejada de sus padres, según el policía local que procedió a su liberación el pasado cuatro de diciembre. De la operación policial en la que se liberó a la joven de 17 años se detuvo también a doce personas.
Los padres de la menor de 17 años efectuaron una denuncia 'en septiembre de 2010' en la comisaría del barrio madrileño de Chamartín, según el policía local.

En la notificación de la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil acerca de la desaparición de la joven se informaba que existían 'sospechas fundadas' de que la menor se encontraba en este pueblo. El agente localizó el domicilio donde la 'retenían' gracias a sus 'confidentes'. Detalla que el día que se procedió a su liberación 'estaba muy débil, delgadita'.

El policía ha resaltado que lo primero que pudo comprobar al verla es que 'estaba muy asustada'.

Esta operación tuvo lugar el pasado jueves, aunque las investigaciones se venían desarrollando desde hace tiempo, y se saldó con la detención de siete personas de nacionalidad rumana, acusados de 'detención ilegal' y 'explotación sexual'. Los otros cinco detenidos son de nacionalidad española, y están acusados de requerir los servicios de la menor a cambio de dinero, según informó en Badajoz la delegada del Gobierno de Extremadura, Carmen Pereira. Pereira no quiso ofrecer más datos sobre este caso, que se encuentra bajo secreto de sumario, aunque ha avanzado que no se descartan más detenciones.

Según diversas fuentes, la menor conoció a uno de los ciudadanos rumanos en Madrid hace varios meses. Decidió abandonar la casa de sus padres y trasladarse con aquel a Badajoz, donde acabó en la situación en la que la encontró el policía local que la liberó.

Algunos vecinos que viven en la zona afirman haber visto a la menor salir por la noche cuando 'la sacaban vestida' de modo 'llamativo'. Una vecina que vive frente a la casa donde permanecía la joven afirmó ésta era 'coaccionada' por los rumanos con los que convivía.

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