El ministro del Interior anuncia una reducción del límite de velocidad en carreteras convencionales

Las muertes en accidente de tráfico bajan al nivel de 1960

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, durante la rueda de prensa. (Foto: EMILIO NARANJO)
A lo largo de 2012, 1.304 personas perdieron la vida en las carreteras españolas, lo que significa una reducción del 12% respecto a 2011, es decir, 180 fallecidos menos. Por segunda vez consecutiva, la cifra de fallecidos baja de 1.500 y se sitúa en los niveles de 1960, cuando murieron 1.300 personas en las vías interurbanas, aunque en esa fecha había un millón de coches y 2,2 millones de conductores. Hoy, 31,4 millones de vehículos circulan por las carreteras en manos de 26,2 millones de conductores.
Así lo señaló en rueda de prensa el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y la directora general de Tráfico, María Seguí, quienes se felicitaron por estos resultados, aunque incidieron en que todavía hay '1.304 razones' que obligan a Interior a 'seguir trabajando' para reducir la siniestralidad.

Durante la rueda de prensa, el ministro también anunció que el límite máximo de velocidad en las carreteras convencionales se rebajará en primavera, cuando está previsto que entre en vigor el nuevo código de circulación. Fernández no concretó en cuánto quedará fijada la velocidad máxima en las vías convencionales, establecida en la actualidad en 100 kilómetros por hora, pero dejó claro que la decisión de rebajarla está ya tomada.


UNA MEDIA DE 3,6 AL DÍA

El titular de Interior indicó que las cifras corresponden a los muertos en las 24 horas siguientes al accidente, por lo que será mayor cuando se computen los fallecidos a treinta días. Según los datos de Tráfico, el año recién acabado contabilizó una media de 3,6 fallecidos en accidente de carretera al día, que supone ocho muertos cada día menos que en el año 2000.

Por autonomías, la siniestralidad descendió en todas (más en La Rioja, Cantabria y Murcia y menos en Cataluña), salvo en Navarra, Baleares, País Vasco y Asturias, donde el número de fallecidos creció respecto a 2011 un 33, un 22, un 7 y un 3%, respectivamente.

El 77% de las muertes se produjeron en carreteras convencionales y el 23% restante en autovías y autopistas, si bien en todas las vías descendió la mortalidad, más en las autovías (un 14%).

La primera causa del accidente mortal fue la salida de la vía y, de hecho, una de cada dos personas fallecidas en las carreteras de alta capacidad murió como consecuencia de este tipo de accidente.

Un total de 128 peatones fueron atropellados y es esta incidencia la segunda causa de muerte en las vías de alta capacidad y la cuarta en las convencionales. En estas últimas, la segunda causa es la colisión frontal.

En todos los grupos de edad disminuyó la mortalidad, salvo entre los menores de 14 años, un tramo en el que la cifra de fallecidos creció un 13%.

Fernández Díaz se refirió a estos datos y aseguró que cuesta más reducir la siniestralidad a medida que la edad avanza, ya que entre los 15 y los 24 años el número de víctimas se redujo un 25% y entre los de más de 65 años sólo un 1%.

Los responsables de Interior dejaron claro que, sin criminalizar a los mayores, se deberán adoptar medidas en diferentes ámbitos para mejorar ese dato, como incentivar el cambio o la revisión de los coches que manejan porque suelen ser antiguos. El informe recoge datos de uso de elementos de seguridad, como el cinturón, que no llevaba puesto en 22% de los fallecidos, aunque esta proporción mejoró, puesto que en 2001 no lo portaba el 41%. Del total de fallecidos, 47 eran ciclistas, 33 conductores de ciclomotor y 188 de motocicletas.

El ministro hizo hincapié en la necesidad de usar el casco y lamentó que en las poblaciones pequeñas haya una 'tendencia y una cultura tolerada por las autoridades locales' a no usar este elemento.

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