Varios medios de comunicación difundieron en Internet imágenes del accidente del avión de Spanair del pasado 20 de agosto captadas por las cámaras de AENA, así como el audio registrado en la primera llamada realizada desde la torre de control al centro de operaciones de Barajas.
El primero de los medios en publicarlos lo titulaba con uno de los audios registrados en la primera llamada realizada desde la torre de control al centro de operaciones de Barajas: '¡Ha habido un accidente en la cabecera de la 33 izquierda, creemos que de aviación!', y aseguraba ofrecer 'en exclusiva' las imágenes.
Posteriormente, la filmación era colgada en la página web del segundo periódico, que asegura que 'la única cinta del accidente muestra cómo el avión de Spanair levanta el morro más de la cuenta y casi no se despega de la pista'.
En las imágenes, captadas por las cámaras que AENA tiene desplegadas en el aeropuerto, puede apreciarse como el aparato, un McDonnell Douglas-82 que tenía como destino Gran Canaria, intenta despegar pero apenas levanta unos metros del suelo cuando cae sobre el suelo, rebota y termina estrellándose a la derecha de la pista dejando una gran columna de humo negro.
El MD 82 rueda a lo largo de medio kilómetro hasta que alcanza un terraplén por donde continua desplazándose hasta el cauce de un arroyo donde se producen nuevos choques y un incendio que desata un gigantesco hongo de humo negro.
Posteriormente, la filmación era colgada en la página web del segundo periódico, que asegura que 'la única cinta del accidente muestra cómo el avión de Spanair levanta el morro más de la cuenta y casi no se despega de la pista'.
En las imágenes, captadas por las cámaras que AENA tiene desplegadas en el aeropuerto, puede apreciarse como el aparato, un McDonnell Douglas-82 que tenía como destino Gran Canaria, intenta despegar pero apenas levanta unos metros del suelo cuando cae sobre el suelo, rebota y termina estrellándose a la derecha de la pista dejando una gran columna de humo negro.
El MD 82 rueda a lo largo de medio kilómetro hasta que alcanza un terraplén por donde continua desplazándose hasta el cauce de un arroyo donde se producen nuevos choques y un incendio que desata un gigantesco hongo de humo negro.
