El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer que las pensiones serán la única partida presupuestaria que no piensa tocar y garantizó que no aceptará que le impongan desde la UE las políticas concretas de gasto en las que hacer recortes.
Confió además en que 'todo el mundo sea razonable', en referencia a las eventuales condiciones que podrían establecer los socios europeos a España si finalmente solicita acogerse al programa de compra de deuda soberana del Banco Central Europeo (BCE), aunque matizó que cualquier petición de rescate solicitada por España no llegaría antes de las elecciones del País Vasco y Galicia del próximo 21 de octubre.
En una entrevista con TVE, la primera a una televisión desde que llegó a la presidencia, Rajoy reiteró su defensa de los pensionistas y reveló que la primera instrucción que ha dado al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, es que a estas personas 'no se les debe perjudicar de ninguna manera' en los Presupustos que el Gobierno aprobará el próximo 27 de septiembre.
El presidente del Gobierno indicó que de momento no se han planteado contrapartidas para que España pueda acogerse al programa del BCE e insitió en que es necesario ser muy prudente. Además, dijo que aún hay que esperar a conocer la decisión del Constitucional de Alemania acerca del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate permanente, o el resultado de las reuniones del Eurogrupo y el Ecofin del 14 y 15 de septiembre, así como del Consejo Europeo del 19 de octubre. Rechazó que su decisión esté relacionada con las elecciones vascas y gallegas del 21 de octubre, pero sí apuntó que estudiará si conviene o no pedirlo después de ese momento.
LA PRIORIDAD ABSOLUTA
Al margen de la petición de ayuda europea, afirmó que la prioridad absoluta para España es cumplir con el objetivo de déficit público del 6,3 % del PIB comprometido para este año, porque junto con las reformas estructurales será lo que siente las bases de la recuperación económica y la creación de empleo. Reconoció que muchas medidas adoptadas por el Gobierno para equilibrar las cuentas públicas -como la subida del IRPF o el IVA- han sido mal recibidas por la ciudadanía y aseguró que le preocupa 'muchísimo' que no se entiendan.
Tras recordar en varias ocasiones los ajustes anunciados por el presidente francés, François Hollande, Rajoy reiteró que la intención del Ejecutivo es revertir las subidas impositivas cuando la situación económica mejore. Pero precisó que, probablemente, antes se incrementará el gravamen a las plusvalías (rendimientos de capital) -tal y como anunció en julio Montoro- y se adoptarán 'impuestos verdes'.
El reconocimiento de que su Gobierno está aprobando medidas que no formaban parte del programa electoral del PP no lleva aparejado, a su juicio, la necesidad de presentar una cuestión de confianza en el Congreso. 'No tiene ningún sentido', recalcó.
Rajoy anunció además que a primeros de octubre convocará la conferencia de presidentes en la que se reunirá con los máximos responsables autonómicos. Su objetivo es trabajar unidos contra el déficit.
LA LEGALIDAD
La polémica generada en torno al preso de ETA Josu Uribetxebarria llevó al jefe del Ejecutivo a admitir que le 'repugna' este caso pero a precisar a renglón seguido que el Gobierno respeta la legalidad y que 'las leyes no quieren que nadie muera en la cárcel'. El presidente añadió, no obstante, que se está hablando de una persona que tiene '47 kilos de peso y que lleva más de 50 días en el hospital y allí va a seguir, le den la libertad o no se la den' Rajoy quiso dejar claro que el 'señor Bolinaga es un criminal' porque 'lo han dicho los tribunales de Justicia que lo han condenado'. Además, recalcó que su posición en relación con ETA sigue siendo 'la misma que he defendido hasta el momento. No hemos negociado con ETA y no vamos a hacerlo nunca', concluyó.
En una entrevista con TVE, la primera a una televisión desde que llegó a la presidencia, Rajoy reiteró su defensa de los pensionistas y reveló que la primera instrucción que ha dado al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, es que a estas personas 'no se les debe perjudicar de ninguna manera' en los Presupustos que el Gobierno aprobará el próximo 27 de septiembre.
El presidente del Gobierno indicó que de momento no se han planteado contrapartidas para que España pueda acogerse al programa del BCE e insitió en que es necesario ser muy prudente. Además, dijo que aún hay que esperar a conocer la decisión del Constitucional de Alemania acerca del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate permanente, o el resultado de las reuniones del Eurogrupo y el Ecofin del 14 y 15 de septiembre, así como del Consejo Europeo del 19 de octubre. Rechazó que su decisión esté relacionada con las elecciones vascas y gallegas del 21 de octubre, pero sí apuntó que estudiará si conviene o no pedirlo después de ese momento.
LA PRIORIDAD ABSOLUTA
Al margen de la petición de ayuda europea, afirmó que la prioridad absoluta para España es cumplir con el objetivo de déficit público del 6,3 % del PIB comprometido para este año, porque junto con las reformas estructurales será lo que siente las bases de la recuperación económica y la creación de empleo. Reconoció que muchas medidas adoptadas por el Gobierno para equilibrar las cuentas públicas -como la subida del IRPF o el IVA- han sido mal recibidas por la ciudadanía y aseguró que le preocupa 'muchísimo' que no se entiendan.
Tras recordar en varias ocasiones los ajustes anunciados por el presidente francés, François Hollande, Rajoy reiteró que la intención del Ejecutivo es revertir las subidas impositivas cuando la situación económica mejore. Pero precisó que, probablemente, antes se incrementará el gravamen a las plusvalías (rendimientos de capital) -tal y como anunció en julio Montoro- y se adoptarán 'impuestos verdes'.
El reconocimiento de que su Gobierno está aprobando medidas que no formaban parte del programa electoral del PP no lleva aparejado, a su juicio, la necesidad de presentar una cuestión de confianza en el Congreso. 'No tiene ningún sentido', recalcó.
Rajoy anunció además que a primeros de octubre convocará la conferencia de presidentes en la que se reunirá con los máximos responsables autonómicos. Su objetivo es trabajar unidos contra el déficit.
LA LEGALIDAD
La polémica generada en torno al preso de ETA Josu Uribetxebarria llevó al jefe del Ejecutivo a admitir que le 'repugna' este caso pero a precisar a renglón seguido que el Gobierno respeta la legalidad y que 'las leyes no quieren que nadie muera en la cárcel'. El presidente añadió, no obstante, que se está hablando de una persona que tiene '47 kilos de peso y que lleva más de 50 días en el hospital y allí va a seguir, le den la libertad o no se la den' Rajoy quiso dejar claro que el 'señor Bolinaga es un criminal' porque 'lo han dicho los tribunales de Justicia que lo han condenado'. Además, recalcó que su posición en relación con ETA sigue siendo 'la misma que he defendido hasta el momento. No hemos negociado con ETA y no vamos a hacerlo nunca', concluyó.
