El presidente del Gobierno asegura en Nueva York que 'España ha vuelto y lo hace para quedarse'

Rajoy pide integración ante el empuje de los nacionalismos

Rajoy saluda al presidente iraní, Hassan Rohani. (Foto: J. MARTÍN)
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer en Nueva York que la Unión Europea debe dar la batalla por la integración frente al 'empuje de los nacionalismos exacerbados' y los 'populismos', ya que, según dijo, 'la unión y no la disgregación es el signo de los tiempos'.
En una conferencia pronunciada en el foro Council on Foreign Relations en Nueva York, Rajoy recordó que en el año 2014 hay elecciones al Parlamento europeo y advirtió de que en una situación 'crítica' desde el punto de vista económico como la actual es cuando los 'detractores' de la integración 'aplauden con más fuerza'. 'Los europeos deberemos dar la batalla por la integración y las reformas frente al empuje de los nacionalismos exacerbados, los populismos de nuevo cuño y los proyectos netamente antieuropeos que la crisis también ha contribuido a alimentar', manifestó el jefe del Ejecutivo.

En su intervención, Rajoy recordó cómo el mundo veía a España el año pasado, al borde del rescate y con medios que vaticinaban su 'salida del euro' y la 'quiebra nacional'. Un año después, el panorama es diferente porque la prima de riesgo 'ha caído en picado', se redujo el endeudamiento externo, el déficit comercial ha 'desaparecido' y crecieron las exportaciones.

El presidente afirmó rotundo que el Gobierno puso la 'casa en orden' y puso 'los deberes', poniendo en marcha un 'ambicioso' plan de reformas, como la financiera o la laboral, que a su juicio generó 'una relación causa-efecto' en la confianza en España.


EL MISMO RUMBO

Rajoy confirmó que seguirá trabajando en la misma línea y manteniendo 'el mismo rumbo' porque las reformas están empezando a dar 'frutos' y su objetivo es 'alinear al país en la senda de la inversión, el crecimiento y el empleo'. 'España asumió las enseñanzas del pasado, sabemos a dónde vamos, tenemos un plan, determinación para cumplirlo y una mayoría que nos apoya. España ha vuelto y lo ha hecho para quedarse', proclamó el presidente del Gobierno. En el turno de preguntas, Rajoy se refirió a cuestiones internas como la reforma de la administración pública que, según él, 'es de las menos lúcidas, pero muy importante'. Que España tenga ahora 300.000 empleados públicos menos y llevase a cabo una congelación salarial, permitió que mejore la competitividad, dijo Mariano Rajoy durante su intervención.

La economía sumergida fue uno de los temas cuestionados por el público del Council on Foreign Relations. Rajoy reconoció que 'lee estadísticas', pero añadió que le gustaría tener 'pruebas' que sostengan los datos más pesimistas. 'Si supiera que hay gente que no paga impuestos o cotizaciones, iría a por ellos', comentó.

Finalmente, Rajoy aprovechó su presencia en este foro para recordar que España opta con 'decisión y ambición' a ser miembro no permanente del Consejo de Seguridad en el bienio 2015-2016, con la 'pretensión de contribuir a resolver los grandes desafíos y para defender la paz y la seguridad internacionales'.

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