La localidad cántabra de Mogro amaneció la semana pasada con 50 metros menos de carretera. En concreto, se trataba de un pequeño vial en un acceso a la segunda playa de la zona.
La sorpresa se expandió entonces entre los habitantes de la zona. '¿Quién va a robar la carretera? Como no sean los colindantes, la carretera no la roba nadie', se preguntaba una ciudadana. Pues fue uno de los propios vecinos, que retiró el asfalto porque, como dueño del terreno, consideró que el trozo de la vía también era de su propiedad. Como es un tema civil, no hubo detenidos ni imputados.
Este lunes, el Ayuntamiento de Mogro presentó un escrito ante la Guardia Civil en el que ponía de relieve que habían desaparecido 50 metros de una de las carreteras de acceso a la playa, recién asfaltada. Fuentes municipales informaron de que se sospechaba que el delito se produjo entre el miércoles 15 de marzo y el jueves 16. También apuntaron que el ladrón tuvo que usar, al menos, una pala, para retirar el escombro, y un camión, para llevárselo.
El tramo pertenecía, en concreto, a un pequeño acceso (de unos 150 metros cuadrados) a una segunda playa de la localidad, que ahora está más concurrida, ya que, en la primera, hay una afluencia masiva de bañistas. 'Esto se pone a reventar y me imagino que hay alguien a quien no le gusta que en verano venga tanta gente', supuso un habitante.
Fuentes de la Benemérita confirmaron este miércoles que ya se conoce al ladrón. Se trata de un vecino de la zona, que asegura que la vía está dentro de sus terrenos, e incide en que tiene documentación para demostrarlo. Como éste es un tema civil, no hubo detenciones ni imputados. A partir de ahora, será el juez el que se encargue de esclarecer quién tiene razón, si el vecino o el Consistorio, determinando de quién son los terrenos sobre los que se construyó la carretera en cuestión.
SORPRESA EN EL VECINDARIO
Los habitantes de Mogro coincidían al mostrarse sorprendidos ante los acontecimientos. Una vecina no daba crédito: 'El Ayuntamiento ha alquitranado toda la carretera. Pero ese trozo no lo sé (...) Si lo han robado, está mal hecho'. La mujer continuaba, incrédula: '¿Quién va a robar la carretera? Como no sean los colindantes, la carretera no la roba nadie'.
Otro vecino estaba más encarrilado y apuntó la posibilidad de que el autor fuese uno de los propios habitantes: 'Puedo pensar que ha sido esta vecina, esta otra, pero no lo sé'. Eso sí, estaba seguro de que el delito tuvo que llevarse a cabo 'de noche, a oscuras, y a sabiendas lo que hace'.
Según sus palabras, al autor tuvo que costarle mucho trabajo cometer el robo. 'Igual son 100 metros, o por ahí. Yo que vengo por aquí mucho a pescar, lo he visto cuando estaba todo bonito (en alusión a que la obra se había completado), y al día siguiente ya no estaba', aseveró.
Este lunes, el Ayuntamiento de Mogro presentó un escrito ante la Guardia Civil en el que ponía de relieve que habían desaparecido 50 metros de una de las carreteras de acceso a la playa, recién asfaltada. Fuentes municipales informaron de que se sospechaba que el delito se produjo entre el miércoles 15 de marzo y el jueves 16. También apuntaron que el ladrón tuvo que usar, al menos, una pala, para retirar el escombro, y un camión, para llevárselo.
El tramo pertenecía, en concreto, a un pequeño acceso (de unos 150 metros cuadrados) a una segunda playa de la localidad, que ahora está más concurrida, ya que, en la primera, hay una afluencia masiva de bañistas. 'Esto se pone a reventar y me imagino que hay alguien a quien no le gusta que en verano venga tanta gente', supuso un habitante.
Fuentes de la Benemérita confirmaron este miércoles que ya se conoce al ladrón. Se trata de un vecino de la zona, que asegura que la vía está dentro de sus terrenos, e incide en que tiene documentación para demostrarlo. Como éste es un tema civil, no hubo detenciones ni imputados. A partir de ahora, será el juez el que se encargue de esclarecer quién tiene razón, si el vecino o el Consistorio, determinando de quién son los terrenos sobre los que se construyó la carretera en cuestión.
SORPRESA EN EL VECINDARIO
Los habitantes de Mogro coincidían al mostrarse sorprendidos ante los acontecimientos. Una vecina no daba crédito: 'El Ayuntamiento ha alquitranado toda la carretera. Pero ese trozo no lo sé (...) Si lo han robado, está mal hecho'. La mujer continuaba, incrédula: '¿Quién va a robar la carretera? Como no sean los colindantes, la carretera no la roba nadie'.
Otro vecino estaba más encarrilado y apuntó la posibilidad de que el autor fuese uno de los propios habitantes: 'Puedo pensar que ha sido esta vecina, esta otra, pero no lo sé'. Eso sí, estaba seguro de que el delito tuvo que llevarse a cabo 'de noche, a oscuras, y a sabiendas lo que hace'.
Según sus palabras, al autor tuvo que costarle mucho trabajo cometer el robo. 'Igual son 100 metros, o por ahí. Yo que vengo por aquí mucho a pescar, lo he visto cuando estaba todo bonito (en alusión a que la obra se había completado), y al día siguiente ya no estaba', aseveró.
