ENTREVISTA | PATRONAL GALLEGA

Antón Arias: "Los prejuicios hay que desmontarlos con hechos y es lo que voy a intentar"

Elegido presidente de la CEG Antón Arias
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El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia: "La reforma laboral ha definido una situación que deberíamos reconducir porque nay aspectos que no son buenos ni para la empresa ni para la sociedad"

Antón Arias  (A Coruña, 1961) fue elegido hace unos días presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia con el apoyo de A Coruña y Lugo y la oposición de Ourense y Pontevedra. El empresario coruñés asegura que sólo le mueve el interés de que la CEG salga del pozo y que una vez que se supere la crisis, con una reforma de los estatutos, dimitirá. Para esa reforma necesitará del apoyo de las confederaciones que no le votaron porque hace falta mayoría cualificada. Él se muestra conciliador y con ganas de sumar.

Ha sido presidente sin el apoyo de las confederaciones de Pontevedra y Ourense ¿Se puede gestionar la Confederación de Empresarios de Galicia así?

Sí se puede gestionar, pero mi intención es que Pontevedra y Ourense se vayan aproximando a las cuestiones que hemos planteado en la asamblea, todo lo que trasladé sobre el proyecto que había detrás de la candidatura. A medida que ellos vayan viendo que los principios rectores se van cumpliendo, no digo que se sumen al cien por cien, pero sí que esa oposición desaparezca y que consigamos remar todos en la misma dirección. Yo el voto de Ourense lo entiendo como una representación de un malestar. Sé que ellos van a interpretar que el día siguiente a la asamblea es un día distinto a los anteriores y a partir de ahí vamos a intentar que se aproximen y facilitárselo.

Algunos consideran que con la presentación de su candidatura y la posterior elección se ha reabierto la brecha norte-sur de los empresarios en Galicia.
Para todo ese tipo de juicios la única respuesta válida son los hechos concretos y yo voy a demostrar que eso no es cierto. No hay ni puede haber una brecha norte-sur porque esta es una confederación que representa a los empresarios de la zona geográfica que sean y que procedan del sector que provengan con la dimensión que tengan. Esa es una de las ideas fundacionales de esta confederación y tenemos que reforzarla y el que piense que no es así va a ver que estamos hablando de integración y las decisiones que se van a tomar aquí serán contando con todo el mundo e irán orientadas en esa dirección. Lo van a ir viendo. Los prejuicios hay que desmontarlos con hechos y es lo que voy a intentar. Otra cosa es que sea capaz o no pero que todo el mundo tenga por seguro que lo voy a intentar.

¿Qué tal su relación con Jorge Cebreiros presidente de Pontevedra y con José Manuel Pérez Canal, presidente de Ourense?
Muy buenas. En lo personal tenemos muy buena relación. Podemos divergir en aspectos concretos pero lo que es en la relación personal no hay ningún tipo de problema. Creo que ese es un elemento que también va a ayudar a lo que estaba comentando. Ellos han dicho y está publicado que  hacia mi persona no tenían nada en contra. Así que vamos a intentar que esto se reconduzca y que desaparezcan las reticencias. Otra cosa es que tiene que haber debate interno y contraste de pareceres sin lugar a dudas. Pero cuando tomemos una decisión tenemos que actuar como una entidad única y que cuando hable lo haga por el sentir de todo el mundo a pesar de las diferencias. Tenemos que trasladar al exterior una única idea, tanto en lo que comuniquemos como con los hechos, y esto es lo que vamos a intentar y creo que se va a conseguir.

¿Por qué decide presentarse?
Porque creo que llega un momento en que nos encontramos en una situación sin salida, una situación que, de continuar en el tiempo,  abocaba a un momento muy difícil y no había ninguna certeza de que ese momento no fuese el final. Creo que no había margen ya. Las motivaciones eran estas. También asumí el compromiso de que en el momento que se superase esta fase, que entiendo quedará superada con la aprobación de unos nuevos estatutos, yo presentaría mi dimisión porque creo que habría un nuevo escenario. Creía que esa reflexión había que hacerla y también hacerla pública para que todo el mundo tuviera todos los datos sobre los motivos.

¿Qué le aportará a la Confederación de Empresarios de Galicia?
En las asociaciones, como en todo colectivo, todos tienen que aportar. La función del presidente, además de la representación de la entidad y ser la cara visible de lo que hay detrás, tiene que ser de una especie de componedor. Intentar armonizar los distintos intereses y que haya una convivencia entre ellos. Es lo que voy a intentar. Que conste que para poder hacerlo la otra parte tiene también que dejarte hacer.

Llega a la Confederación en un momento de desafección de los empresarios con respecto a la patronal. ¿Cómo cree que se soluciona esto?
Para que efectivamente la CEG sea el órgano de representación del empresariado y el órgano de defensa de los intereses de los empresarios y complementado con la prestación de una serie de servicios creo que se conseguirá si empezamos a cumplir los objetivos. En ese momento el empresariado volverá a sentir la utilidad de la Confederación y volverá a aproximarse. Intentaremos generar un poco de vida asociativa a través de la participación en los órganos internos, como comisiones o actos de participación o debates en algún tema. El objetivo es que se perciba que esto es útil y que esta casa cumple con las funciones que se marcaron cuando se creó.

¿Después de un año de inestabilidad ¿qué es lo más urgente para la patronal gallega?
Lo más urgente es conseguir la estabilidad económica. La mayor urgencia era la inviabilidad económica. Después de eso también es muy importante conseguir la paz social y la tranquilidad institucional. Esto es lo que va a hacer que la CEG recupere su sentido de ser.

También ha propuesto una reforma estatutaria.
Entiendo que todo esto que estamos hablando en un marco como el actual, que facilita el bloqueo y probablemente no facilita la representatividad de los componentes, ni la transparencia son elementos que nos están limitando. Eso tenemos que cambiarlo y si todos estamos de acuerdo en que el objetivo es tener una CEG nueva, que sea más operativa, más representativa, más participativa y más transparente tenemos que cambiar el marco. Toda esa crisis que hemos vivido los últimos años la concreción de que se ha superado es cambiando.

En concreto ¿qué quiere cambiar de los estatutos?
Si me permite sobre este tema ...

No quiere hablar
Es que no es lo que yo quiera sino lo que el colectivo quiera. Yo puedo ser un dinamizador, un poco provocador al plantear determinadas cuestiones. Pero tienen que ser los componentes de la organización los que digan qué quieren ser y cómo quieren ser. Este es el debate. Tenemos que ser capaces de plasmar el modelo al que queremos ir.

Cambiando de tercio. ¿Cómo ve al tejido empresarial gallego después de todos estos años de crisis?
Lo veo un poco desunido y con mucha incertidumbre. Porque el panorama no está nada claro que hayamos superado la crisis. Acaba de conocerse el dato de la inflación que se ha disparado, con la subida del precio del petróleo y las repercusiones que eso tiene. En exportaciones el panorama va a cambiar porque hay países que han anunciado medidas proteccionistas, hay procesos electorales en marcha que pueden cambiar el escenario y tenemos el Brexit. Pero también todo el problema que se ha generado a partir de la reforma laboral. Tenemos muchísimas incertidumbres y el empresario no tiene la confianza suficiente para tomar decisiones de inversión, acometer nuevos proyectos. Si a todo ello sumas que  estamos en un momento de transformación del sistema productivo y que no tenemos muy claro hacia dónde se va, todo esto es un marco muy complejo.

Es usted muy crítico con la reforma laboral.
A nadie se le escapa que ha definido una nueva situación que deberíamos reconducir, porque hay aspectos que no son buenos ni para la empresa ni para el conjunto de la sociedad. Los populismos tienen un caldo de cultivo muy claro que es la desigualdad o la incertidumbre hacia el futuro de la estabilidad laboral. Y esto se ha generado. Creo que no es bueno. Tampoco creo que sea bueno el nuevo tipo de relación con los agentes sociales, sería mejor una relación más estable y más previsible. Hay una serie de aspectos que debemos reflexionar sobre ellos.

¿Cuáles serán los primeros pasos que dará en los próximos días como presidente de la CEG?
Lo primero tomar las medidas para viabilizar la Confederación de Empresarios de Galicia y los primeros contactos con los agentes que componen la Confederación para ir limando esas asperezas, que sientan la cercanía. Pero también tomando decisiones para que vean que todo lo que hacemos sólo responde al objetivo que nos marcamos en la asamblea, que es viabilizar y darle contenido y sentido a la CEG.

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