La Tesorería General de la Seguridad Social tiene censados en Ourense 25.866 trabajadores autónomos,por lo tanto son uno de los armazones de la estructura productiva de la provincia.
Sobre los hombros de los autónomos recae en estos momentos el 80% de la economía española. Cuando menos eso dicen algunos informes estadísticos y eso recuerdan los trabajadores por cuenta propia a la hora de reivindicar la importancia del colectivo ante la Administración. Según los datos de la Seguridad Social, en Ourense había al finalizar el año pasado 26.047 autónomos dados de alta en el sistema público, lo que supone un incremento de 217 efectivos sobre el mismo periodo del año anterior, cuando se contabilizaban 25.830. Por lo tanto, esta modalidad de contribución al sistema pasó un año prácticamente estático en Ourense, con apenas un 0,8% de autónomos más a 31 de diciembre en relación a los censados a comienzos del 2014. Si se toman los datos por la vertiente positiva se puede interpretar que la cifra final de autónomos al menos no se ha resentido a pesar de los años de crisis.
Cada día casi 26.000 autónomos tienen que hacer frente a las contingencias propias de su actividad en la provincia, muchas veces sorteando dificultades muy importantes. Martín Martínez, autónomo que está al frente de un negocio ourensano de jamones y embutidos que lleva su apellido, reconoce que "somos el eslabón más débil de la cadena productiva pero porque la gente lo quiere así". Lamenta que "toda la carga recaiga sobre nosotros sin que tengamos ningún tipo de ayuda".
Además de las dificultades del día a día, el sector también se queja de que la Administración no mira por ellos. El colectivo ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos) dio a conocer en días pasados un informe sobre morosidad en el que se revela que la Administración paga sus deudas a los autónomos con una media de retraso de 85 días, aunque en Galicia la media es sustancialmente inferior, con 52 días de retraso medio. Se estaría incumpliendo con ello la Ley de Morosidad y la Directiva Europea de Lucha Contra la Morosidad, que fijan el plazo máximo en 30 días, circunstancia que hacen notar los autónomos porque empeora su viabilidad económica.
Pero aún hay más condicionantes negativos. José Manuel Díaz Barreiros, asesor fiscal, reconoce que desde el punto de vista de los derechos hay grandes diferencias entre un trabajador por cuenta ajena y uno por cuenta propia.
En detrimento de estos últimos está, por ejemplo, que "los autónomos en sus cotizaciones sociales tienen peores derechos que el régimen general, tanto en lo relativo a la jubilación como al desempleo". Por lo tanto, algo más que sumar a la lista de agravios. Y añade: "Así, cotizando lo mismo, por el régimen general se cobra más de jubilación que por autónomos y solo tienes derecho a paro o prestación por desempleo si justificas las pérdidas".
Y en la operativa diaria, ¿cómo tiene un autónomo que solventar sus relaciones con Hacienda, casi siempre gravosas?. Díaz Barreiros menciona que "la fiscalidad es en general alta y creemos que si tributas proporcionamente a lo que ganas, y no por criterios recaudatorios, incluso se generaría más riqueza porque lo destinas a inversión y creación de puestos de trabajo".
Pese a todas esas contingencias, hacerse autónomo es aún una vía de salida profesional para cientos de ourensanos, muchas veces obligados por las circunstancias, empujados al sistema porque no han encontrado un empleo por cuenta ajena. Pero también en esta modalidad están los emprendedores y tantos otros profesionales de diferentes sectores. A finales de febrero había en la provincia 28.866 autónomos, de los que 15.587 son hombres y 10.279 son mujeres. El mayor contingente está entre los 45 y 55 años, pero por todos los tramos de edad hay gran número de autónomos.
ACTIVIDADES
Desde los 25 a los 29 años hay 1.407, mientras que de 30 a 34 la cifra se eleva ya a 2.428, para pasar a 3.209 en el tramo que va de 35 a 39 años. A partir de esa franja el número de profesionales se mantiene siempre por encima de los 3.000 hasta los 60 años, donde la cifra baja ya a 2.934. De la misma forma, llama la atención que después de la edad habitual de jubilación, 65 años, todavía hay autónomos que siguen con su actividad.
En Ourense hay en esa situación 715 personas, 353 hombres y 362 mujeres.
Por lo que respecta a las actividades a las que están ligados, su preponderancia está ligada a la estructura económica de Ourense: la mayor parte están en actividades comerciales. La Tesorería General de la Seguridad Social, en la relación de afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), especifica que la mayor parte están adscritos a actividades terciarias.
De los 25.866 autónomos el grupo más numeroso es el de actividades de comercio o reparación de vehículos, con 6.359 censados, mientras que en la construcción, pese a la crisis, permanecen 3.950 autónomos, sobre todo ligados a actividades auxiliares del sector. En tercera posición se sitúa la hostelería, que reúne a 3.036 personas , otro de los gremios con gran implantación económica en Ourense.
Las oscilaciones en este colectivo han sido pocas en los últimos meses y de la evolución de la economía dependerá su sostenibilidad. "La situación es complicada, la gente lo está pasando mal y lo fundamental es que la gente trabaje", proclama Carlos Abellás, responsable del grupo de cafeterías Arábica, una empresa con seis cafeterías en la ciudad y 50 empleados. "Tenemos que adaptarnos los trabajadores y los empresarios a esta situación", señala. Aún así, los autónomos siguen dando a diario muestras evidentes de su tenacidad, muchos de ellos en actividades más sólidas, como por ejemplo la industria. En Ourense hay en la actualidad 2.370 autónomos adscritos al epígrafe de la industria manufacturera.
