economía ciudadana

El etiquetado de los productos: mitad información, mitad plan de márketing

ourense. supermercado y compras de alimentos en ourense
photo_camera La etiqueta debe determinar el plazo recomendado para el uso o consumo del producto, en caso de caducidad.

 Este tipo de información esta estipulada en la legislación y perfectamente definida. 

Cuando paseamos por un supermercado, tienda o plaza de abastos, entre otros, en todo momento somos receptores de una gran cantidad de información. Una parte es divulgación del producto o servicio y en otro caso son acciones comerciales o de marketing para incentivar las compras. En el caso de la primera opción es información útil, de interés para nuestra seguridad o para nuestra comodidad.  Este tipo de información esta estipulada en la legislación y perfectamente definida. 

El etiquetado de los productos es obligatorio y proviene directamente de los derechos de los consumidores: derecho a la seguridad y derecho a la información. El contenido de la etiqueta facilita a “las personas consumidoras los datos sobre el producto y permite hacer una elección adecuada en función de sus gustos, necesidades y exigencias”.

Bajo esta premisa las etiquetas deben darle una serie de informaciones concretas como por ejemplo el origen de la producción, nombre de la empresa, ubicación física, y medio de contacto. Además, debe aparecer la composición explicando materiales de origen, y niveles específicos de pureza, riqueza, calidad, eficacia o seguridad. La etiqueta debe determinar el plazo recomendado para su uso o consumo, en caso de caducidad. 

Otro factor de interés es la obligación de reflejar el contenido neto del producto para conocer las fracciones o el número de unidades en su caso. Y un factor fundamental es el apartado de instrucciones de uso, advertencias de seguridad o consejos de manejo o mantenimiento. También es fundamental la identificación del lote de origen de fabricación. 

A estas obligaciones de etiquetado, podemos encontrarnos otra serie de marcas y etiquetas a las que las empresas pueden adherirse de forma voluntaria, para transmitirnos información útil y sobre todo para darnos seguridad sobre su comportamiento en materia de medio ambiente, en temas de acción social o de seguridad de la calidad de productos. 

Este tipo de etiquetas proceden de certificaciones habitualmente llamadas de tercera parte, es decir, que un organismo ajeno a la empresa revisa y audita que cumple con las normas de la etiqueta elegida.

Las etiquetas y normas pueden ser de ámbito internacional, como ejemplo las normas ISO Organización Internacional de Normalización (originalmente en inglés: International Organization for Standardization, conocida por las siglas ISO) que nutre de normas al sector industrial y comercial del planeta. Habitualmente en nuestros supermercados podemos encontrar logos como ISO 14000 de  norma de medio ambiente o ISO 9000 de seguridad en la calidad. 

A nivel Europeo existen normas de reconocido prestigio como Ecolabel  o etiqueta ecológica. La flor nos indica el nivel de protección que el producto y su protección ha adquirido en su elaboración .

En el caso de EMAs, la marca identifica empresas y organizaciones que toman medidas para minimizar el efecto sobre el medio ambiente. Otras marcas de origen gallego que podemos encontrar en las tiendas es la marca de Galicia Calidade propia de marcas de origen gallego, o la certificación de CRAEGA.

Te puede interesar