Cibrauto representa en Ouerense cuatro marcas de automóviles, dos de Asia (Kía y Mazda) y dos europeas, Fiat y Alfa Romeo. En la actualidad vende cerca de 500 vehículos al año
La compra de un vehículo sigue siendo una de las aspiraciones de consumo del ciudadano medio. Los escaparates de los concesionarios reciben decenas de miradas indisimuladas de potenciales clientes. Ourense tiene fama de ser una tierra con mucha afición al mundo del motor, como lo demuestra la afluencia a las pruebas automovilísticas que aquí se organizan, pero también "los ourensanos son muy exigentes y tienen además un gusto especial para los coches, les gustan bien equipados y con calidad". Esa es la opinión que transmite una persona muy ligada al sector. Amando Iglesias Vázquez es el gerente de Cibrauto, una empresa que inició su andadura en la zona comercial e industrial de Barreiros en septiembre del año 1989 y que en la actualidad representa a cuatro marcas en Ourense. El concesionario ocupa casi una hectárea de terreno, con 5.500 metros cuadrados de instalaciones construidas, de las que mil están dedicadas a superficie de exposición y venta. En la actualidad la plantilla es de 22 personas.
Amando Iglesias llegó a Ourense después de tener negocios en Hispanoamérica que no estaban relacionados con el automóvil. Cuando decide regresar, decide tentar suerte en el sector porque, como él resume, "el mundo del automóvil es algo que a todos nos gusta, sobre todo cuando somos jóvenes". La primera marca que ocupó sus instalaciones fue la italiana Fiat y en el año 1991 se sumó otra enseña procedente del país transalpino, Alfa Romeo. Cibrauto siguió creciendo y en el 2004 comenzaron a representar a la coreana Kia y, por último, Mazda pasó a tener punto de venta desde el 2010. La suma de las marcas se produjo por razones de crecimiento natural, pero también por lógica de mercado ya que "hace años con una marca podías resistir en un mercado tan irregular y tan pequeño como el de Ourense, pero hoy es imposible", dice el gerente de Cibrauto.
Es decir, las ventas de una marca no mantienen una concesión, a no ser que haya un gran volumen de ventas. Amando Iglesias rememora aquellos años en los que "se vendían bastantes coches y las marcas íbamos aguantando", pero la línea se fue diluyendo poco a poco como consecuencia de los zarpazos de la crisis económica. Fue entonces cuando tuvo que reorientar la actividad de la empresa, "trabajar de otra forma", como él dice y potencial el canal multimarca porque al final lo que da la rentabilidad es el volumen total den operaciones.
En ese sentido, las ventas de Cibrauto se van recuperando después de unos años duros tanto para este concesionario como para el conjunto del sector. El número de operaciones anuales están entre los 450 y 500 vehículos de las cuatro marcas representadas, con un crecimiento del 37%. A este respecto, Iglesias Vázquez subraya que "de lo que se trata no es de tener muchas marcas, sino tener las justas, que sean buenas y abarquen todos los segmentos, que el cliente tenga varias opciones en la concesión".
De cara al futuro la empresa quiere potenciar áreas como el vehículo de ocasión "de calidad, con un año de vida y con precios muy competitivos", destaca el gerente de Cibrauto. Luego, de la evolución general de la economía dependerá si las ventas mantienen su ritmo ascendente, aunque sin llegar a los números del 2007. "Ojalá me equivoque, pero no creo que esas épocas vuelvan", sentencia Amando.
