Aunque el talento sobre en esta provincia, por períodos, a veces es demasiado largos, se esconde para volver.
No quiero escribir acerca de titulares grises, del hastío y de la pesadez que arrastra este otoño en esta semana y más aún cuando se ha mojado por esta lluviosa jornada en cinco días de fin de octubre; que en nada parece ayudar para vislumbrar algún brote de color. Aunque el talento sobra en la provincia, por períodos a veces demasiado largos, se esconde para volver; encogido tras la cortina de lluvia de una sociedad aún inmovilista, anclada en el pasado y en la que hay todavía miembros que depreciados por la mojigatería han perdido la capacidad para soñar a mejor.
PRIMERA JORNADA:
Reflexiono sobre el talento humano. Recuerdo desde que no tengo memoria que en Ourense hay mucho. Crecí escuchándolo en casa, “somos a Galicia lo que la Grecia Clásica fue al mundo” y yo que cuando lo oía me resultaba algo exagerado lo asumí como dogma. Hay días que cuesta bastante pensar que esto sea posible, porque todos nadamos en las aguas de una normalidad llena de grises donde somos ángeles ocultando nuestros demonios y quizá lo que nos venden como carisma de algunos sólo sea puro marketing.
SEGUNDA JORNADA:
Entrevisto a Lois Babarro hiperactivo profesionalmente, muy cualificado, joven, con experiencia y talento y un aplomo que ya lo hubiese querido yo a su edad. Representa a una nueva hornada de jóvenes empresarios en Ourense que con su irrupción en el mundo empresarial, traen aparejado un cambio en los estilos de dirección, abandonando al jefe de despacho por el líder que trabaja dentro de un equipo. Son nuevos tiempos, líquidos. Y que duren.
TERCERA JORNADA:
Conozco a la familia Pérez Canal desde tiempos inmemoriales; están cohesionados, son una piña y lo hacen muy bien. Toda su trayectoria vital ha ido tejiendo ese ciclo en el que cuando te paras por un instante y miras atrás todos los puntos de conexión se unen: el mar, el aceite, la familia y el trabajo. Hoy son una de las enseñas punteras de la provincia, una de esas experiencias empresariales brillantes que conjugan en su hacer tradición y modernidad. La tradición de un aceite bien elaborado y que posicionan en el mercado con mimo y la modernidad de una segunda generación al frente del negocio familiar que moderniza sus infraestructuras, amplia su capital productivo y no deja de buscar nuevas expectativas de futuro en un proceso de mejora continúa que han interiorizado durante su crecimiento. Hoy son noticia en la prensa especializada económica por su proceso de expansión internacional.
CUARTA JORNADA:
Me provoca esto que leo en un titular de “el Ibex lidera Europa”. Deberíamos ser más cuidadosos con las palabras; ¿cómo imaginar que el Ibex lidera qué? ¿O a quién? ¿Quienes? Creo y sin dudar que todavía vamos a tardar mucho en ser alemanes. Y parece que las medallas se las han colgado porque cerró una sesión con repunte del 1,28 por ciento lo que permitió al selectivo situarse por encima de los 10.200 enteros y liderar las ganancias en Europa, con el impulso del Banco Santander. Pero olvidan que el indicé superaba en mayo de 2007 los quince mil puntos con creces por lo que entonces ¿en qué quedamos?, ¿estamos en senda alcista o somos producto de muchas correcciones?. Lo que si canta y sin necesidad de comparativa con las plazas europeas , es que la devaluación ha sido escandalosa y alcanza proporciones de depreciación de más de un cincuenta por ciento.
QUINTA JORNADA:
Generalmente las semanas no son nunca tan trágicas y negras como se pintan de lunes. Tienen grises. Tienen ángeles que esconden demonios y demonios que se convierten en ángeles como en esa bonita canción de Santana en compañía de Everlast titulada “put your ligths on”. Les acerco un chiste respecto a las estimaciones de los economistas: “Le pregunta uno a Greenspan si el círculo virtuoso del crecimiento de la economía no se puede asimilar a una burbuja. Contesta Greenspan: “Esta vez es diferente”. ¿Lo pillan?
