La industria gallega no recupera todavía sus niveles de precrisis, igual que el resto de la zona norte
Uno de los mitos de la economía es que el norte (geográfico) suele ser más rico que el sur (geográfico). Un buen ejemplo son las diferencias entre el hemisferio norte ( frente al sur (África, América del Sur, etc), países donde las diferencias económicas, sociales, y culturales son muy elevadas y que marcan el devenir histórico de cada país. Este mismo silogismo se puede aplicar al norte o al sur de los países de Europa. Lo que hoy le proponemos es si se puede aplicar al caso español, y cuál es la posición de la economía de Galicia.
Antes de la crisis en España esta dicotomía norte-sur se podría defender por los grandes factores de la economía. ¿Y en el año 2017? Como siempre, algunos datos para su interés.
El mercado laboral español muestra, especialmente desde 2015, un mayor dinamismo económico, pero marcando diferencias entre regiones. El Programa de Estabilidad 2017-2020 del gobierno central prevé la consecución de 20 millones de puestos de trabajo en el año 2020. Y a finales de este año podremos terminar con un 16,6% de tasa de paro. Estas cifras no serán igual para cada comunidad mostrando claramente diferencias entre sur y norte, ya que las tasas de paro del sur muestran niveles superiores hasta en un 10% más que en el norte, con niveles como los de Andalucía donde muestra 10 % más que el caso de Galicia.
Eso sí, Galicia se encuentra entre los territorios con mayor nivel de paro de la zona norte de España, un 4 o 5 % más que en el caso de País Vasco o de La Rioja, ya que Galicia muestra una cifra de paro cercana a la media nacional. En general, el sur muestra una cifra de desempleo superior a la media, con Extremadura o Castilla la Mancha, con niveles muy elevados.
EL PIB SE ACERCA
Los datos de crecimiento económicos de cada región muestran cifras más cercanas y con menor nivel de diferencias. En este caso Madrid, Cataluña (antes de la crisis política) o Baleares son los territorios líderes del crecimiento. El resto de territorios muestran un repunte cercano entre el sur y el norte, con niveles próximos entre territorios de crecimiento, como las diferencias entre Andalucía y Galicia.
De esta manera, existe una mayor heterogeneidad entre las regiones que crecen menos que el país, situación que no se repite entre las comunidades autónomas que más crecen. En este contexto, Galicia muestra niveles de crecimiento económico cercanos a la media nacional.
Un sector que muestra especial capacidad de recuperación, y que está llamado a ser el pivote central de la nueva economía de España, es el crecimiento de la actividad industrial, un sector que está demostrando grandes capacidades de crecimiento de demanda, de empleo y de mayor nivel de ventas, y además con un gran porcentaje de crecimiento estable, ya que lleva más de 43 meses de crecimiento (dato de agosto de 2017).
Aun así le queda recorrido, ya que frente a la media de Europa que ya muestra datos de 2017 a España todavía está catorce puntos por debajo del nivel 2007. Y en este punto se muestra un valor: la recuperación de la industria del norte, que quizá es donde las tornas están cambiando.
Según las estimaciones de BBVA Research, Asturias, La Rioja y Cantabria serán las únicas autonomías que en el 2018 todavía no habrán recuperado su nivel de PIB previo a la crisis en términos reales.
Fíjense: España está marcando un hito histórico en las cifras de crecimiento del PIB en los últimos años a nivel mundial, con un crecimiento de un 11,5 %, en menos de cuatro años. Pero analicen también que las previsiones hablan de un crecimiento para el la zona del Mediterráneo (especialmente Baleares o Valencia) que alcanza el valor de un 12% frente al norte que se sitúa con valores cercanos al 10%.
¿De dónde sale este éxito? Pues de las recetas de siempre: vender turismo y pisos a los de siempre, los extranjeros y al resto de los españoles. Recordemos que nuestro país lleva dos años superando su record de turistas internacionales con cifras superiores a la población de España, más de 65 millones de viajeros procedentes de otros países.
Las regiones del norte han basado una buena parte del potencial de su economía en el sector industrial; sin embargo, durante la crisis su nivel de producción ha perdido terreno frente a las regiones del centro y del Mediterráneo. Además, se muestra que los datos de crecimiento de la industria ya no es mérito del norte, donde por ejemplo Galicia solo alcanza un 1,4% frente a la media nacional de un 6% o de Valencia donde la cifra alcanza los niveles de un 17%. Por tanto, estamos viendo como el sur con las recetas de siempre, turismo más ladrillo, es capaz de recuperarse frente al norte donde el crecimiento es más débil debido a que el motor industrial no acaba de arrancar e incluso pierde “el norte” frente a los valores del sur.
