Santiago Posteguillo: “Me recuerdo desde siempre gustándome leer y contar historias”

El reconocido escritor Santiago Posteguillo, que ha dedicado una parte importante de su obra a novelas ambientadas en la Antigua Roma, protagoniza una nueva edición del Foro La Región. Su libro “Yo, Julia” le valió un Premio Planeta, y centrará en su continuación, “Y Julia retó a los dioses”, la conferencia de hoy a las 20,15 en el Centro Cultural Marcos Valcárcel. El acto podrá seguirse también en directo a través de la página web del periódico, www.laregion.es, y será retransmitida por Telemiño. Posteguillo revelará las circunstancias de su última novela y el proceso de creación necesario para darle forma. Además, anuncia a este medio que se encuentra ahora mismo preparado un nuevo libro, que define como su obra más complicada. Espera que, a cambio, sea la de mayor éxito hasta la fecha. ¿Cuándo supo con certeza que se dedicaría a la literatura? Me recuerdo desde siempre gustándome leer y contar historias. Y en todas las decisiones de mi vida he tenido en cuenta eso. Al escoger entre Ciencias y Letras, preferí la segunda. Y, quizás porque era cabezota, lo conseguí. Con la primera novela, al principio todas las editoriales me dijeron que no. ¿Su labor docente le aporta un “plus” a la hora de sentarse a escribir su obra? Podría permitirme una dedicación plena a la escritura, pero hablar de literatura con los alumnos me recarga positivamente para luego crear mis obras. Hay que tener cuidado, porque muchos escritores terminan encerrados en su burbuja, desconectados del mundo real. Eso sí, a veces para terminar un texto necesitas autoconfinarte. Tengo un chalet en la montaña en el que me concentro para terminar escenas densas, como puede ser una batalla de 60 páginas. ¿Sabría explicar por qué la Antigua Roma ha provocado un impacto tan grande en usted? Al hablar de Roma explicamos nuestro origen, de dónde venimos y cómo podemos mejorar. Y en las novelas de Julia trato temas tan actuales como el cáncer, las dificultades de una mujer en un mundo de hombres, la lucha contra una pandemia y cómo la autoridad política somete a la autoridad médica, la pugna por el poder... Y, desde lo dramático, es un terreno muy fértil para relatos intensos. Roma tiene gladiadores, pasiones mortales, envidias, amores, revueltas militares, guardas pretorianas, fieras en el Coliseo. Con todo eso, puedes lograr un texto vibrante. Con una trayectoria tan ligada a esta época, ¿se siente atado? He llegado a pensar en ese supuesto encorsetamiento. Pero, incluso si me obligaran a no escribir de nada más que la Antigua Roma, no sería una sentencia muy dolorosa. Estoy a gusto con lo que hago, y además incluyo en la novela histórica otros géneros, como la novela negra. Así, Julia emplea a su médico como una especie de CSI para conocer el motivo de una serie de muertes. ¿Cómo surge la idea para esta historia de Julia en dos novelas? Después de dos trilogías, una de Escipión y otra de Trajano, quería presentarme al Premio Planeta con una obra individual. Y quería explicar cómo una mujer extranjera, no conectada con las élites romanas, pudo terminar siendo su emperatriz. En “Yo, Julia”, hablé de su ascenso al poder, porque en una sola obra no cabía toda su trayectoria. Conseguí el premio y mucha gente me pidió que acabara su historia, al ser el final de su vida tremendamente novelesco.