Rosa Díez: "Pedro Sánchez es maquiavélico, narcisista y un psicópata de libro"

Rosa Díez (Sodupe, Bizkaia, 1952) es una política que, tras abandonar el Partido Socialista de Euskadi en 2007, fundó UPyD, partido que dirigió y del que fue portavoz en el Congreso de los Diputados entre 2011 y 2016, cuatro años antes de su disolución definitiva. Díez es la protagonista del Foro La Región de este jueves, a las 20,30 horas en el centro cultural Marcos Valcárcel y hará una radiografía de los problemas que encuentra en la política española para tratar de comprender qué le pasa a España. Aunque no exista una fórmula mágica. ¿Qué le pasa a España? Precisamente centraré mi conferencia en diagnosticar qué le pasa a España, empezando por la sociedad española, que no es ajena a lo que le pasa a nuestro país. Lo cierto es que los españoles somos muy desconocedoras de nuestra propia historia y tenemos una muy baja autoestima como país. Esto ha permitido que tengamos unos gobernantes que no solamente manipulan la historia, sino que hacen todo lo posible por enfrentarnos entre los españoles. Y a partir de ahí analizaré qué podemos hacer. Yo creo que nuestro país está en inmerso en una situación de democracia de baja calidad. ¿A qué se refiere con democracia de baja calidad? Primero hay que analizar qué es una democracia. Se caracteriza por una división de poderes, porque el poder ejecutivo rinde cuentas periódicamente frente al legislativo, por la transparencia… Una vez hecho esto, creo que estamos en una situación de riesgo democrático y creo que esos valores se están poniendo en cuestión. Esto no ha sido de un día para otro, pero se ha incrementado en los últimos tiempos. Tenemos una fiscalía dirigida por una mujer (Dolores Delgado) que días antes de acceder a ese puesto defendía como ministra los intereses de un partido, por lo que no representa el interés general, sino el del Gobierno. Tenemos un Gobierno que asalta los órganos de la justicia, ya que ha tenido que ser Europa la que frenase su modelo de renovación del Consejo General del Poder Judicial, ya que pretendían escoger a todos sus miembros. Vetan a medios de comunicación, ocultan los vuelos en el Falcon… y por eso creo que estamos en una situación de debilidad democrática. ¿Hay un solo culpable de esto? No se ha llegado de la noche a la mañana. Lo repaso precisamente en mi último libro “La demolición: La gran traición de Sánchez a la democracia”, y, aunque no hay un momento exacto, empieza durante el Gobierno de Zapatero. En su época se inicia una reforma constitucional por la puerta de atrás, aprobando los nuevos estatutos catalán y vasco, que tienen alma de constitución. Es Zapatero quien inicia la ruptura de los consensos básicos, rompe todos los acuerdos de Estado, comienza un proceso de sectarización de las bases del PSOE y demás procesos nocivos. Es en ese momento cuando se cataloga al PP como el “enemigo de la democracia”, que sustituye al enemigo hasta ese momento, la banda terrorista ETA. ¿Y Sánchez? Pedro Sánchez nunca podría haber llegado a presidente del Gobierno sin ese discurso sectario y esos acuerdos con los enemigos jurados y letales de la democracia, saltándose todas las líneas rojas preexistentes. Todo eso no habría sido posible sin Zapatero. El mayor pecado del PSOE fue romper los pactos entre españoles y quebrar el acuerdo de la transición. ¿Por qué cree que lo hicieron? Porque echaron cuentas y, en una España quebrada y con menos votos, el PSOE podría tener más poder. En su último libro califica a Sánchez como un “psicópata de libro”. ¿Qué le lleva a pensar esto? Lo catalogo en función de sus actos. Sánchez es un narcisista al frente del gobierno. No es solo que continúe en la línea de Zapatero, sino que profundiza en ella pactando con golpistas y terroristas. Además, en el libro también explico que es un psicópata porque carece de empatía, no le importa lo que piensen los demás porque solo está centrado en sus objetivos. Y también es maquiavélico, porque tiene actitudes cínicas. Estas tres son las vertientes de la tríada oscura y no es que lo defina así porque me guste, sino porque es como se comporta. Se cree un dios, una especie de caudillo, lo que lo hace muy peligroso al acumular tanto poder, ya que no tiene límites. ¿Qué opinión le merecen los actuales socios del gobierno? Es una completa perversión de la democracia. España tiene un gobierno que es una anomalía en Europa, no solamente porque esté constituido por el PSOE y un partido de una ideología comunista, sino porque se creó gracias a enemigos jurados, mortales y sangrientos de la democracia. Creo que es algo inaudito y profundamente negativo. Esto lo que provoca es que los demás países nos vigilen con recelo. Ourense es una de las provincias más despobladas de España, y parece que también se está quedando atrás en el plan de descentralización del Gobierno. ¿Por qué parece que Ourense siempre se queda fuera de todo? Yo no lo llamaría de esa manera, eso solo es su discurso propagandístico de Sánchez. La descentralización no se lleva a cabo abriendo sucursales de administraciones en Ourense u otras provincias. España ya es un país muy descentralizado a nivel político, más incluso que países como Alemania, y eso que es un Estado federal. Esta descentralización administrativa es estéril y no ayuda al desarrollo de los territorios porque no va acompañada de una mayor inversión. Lo que el Gobierno llama descentralización no es más que la fobia contra Madrid. ¿Qué Ourense no recibe ninguna institución? Mejor, así no hay engaños. ¿Hay una solución, una vuelta atrás? Creo que lo primero que hay que hacer es tomar conciencia de la realidad: solo si conoces los problemas puedes enfrentarte a ellos. Creo que el mayor éxito de Sánchez es hacer propaganda en vez de información. Es esa información la que tiene que abrirse paso porque los españoles somos mucho más que Sánchez y su secta. Solo si somos conscientes de que lo que hacen nos lleva a la ruina y al enfrentamiento y que eso lo pagarán nuestros descendientes podremos actuar.