ENTREVISTA

Santiago Abascal: "El oponente de VOX es la cobardía de muchos a la hora de votarnos"

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photo_camera Santiago Abascal, presidente del VOX.

El presidente del partido VOX y ex parlamentario vasco por el PP entre 2004 y 2009, ofrecerá  en el Centro Cultural Marcos Valcárcel, una conferencia para presentar su libro "Hay un camino a la derecha".

El presidente del partido VOX y ex parlamentario vasco por el PP entre 2004 y 2009, Santiago Abascal ofrecerá esta tarde en el Centro Cultural Marcos Valcárcel, a las 20,15 horas dentro del Foro La Región, una conferencia para presentar su libro "Hay un camino a la derecha". Fue fundador de la Fundación para la Defensa de la Nación Española, de la cual fue presidente varios años.

¿Por qué era necesario crear VOX? ¿No había espacio en el PP?
Primero decir, que en VOX  hay personas que proceden del PP y otras que no. En mi caso, yo intenté defender mis ideas dentro del PP y luché para que cambiará la orientación del liderazgo de Mariano Rajoy. Estuve razonablemente satisfecho en el PP de Aznar y paulatinamente insatisfecho una vez que Rajoy asume el liderazgo. A pesar de intentarlo, finalmente no pude seguir en el partido, especialmente cuando se tomó la decisión de asumir el fin de la doctrina Parrot y las excarcelaciones derivadas de todo aquello, incluida la de Bolinaga. Aunque en realidad, eso sólo fue la gota que colmó el vaso. Uno somete a examen sus decisiones, y la acción de gobierno posterior de Rajoy sólo ha confirmado mi decisión. Han pasado cuatro años y no ha hecho prácticamente nada de todo lo que había prometido programáticamente.

Cuando sale del PP, ¿no pensó simplemente en abandonar la política?
No me lo planteo nunca en términos de retirada de la política, sino en términos de seguir contribuyendo y defender mis ideas. No tenía muy claro cuál iba a ser el instrumento, pero tenía esa vocación y busqué darle respuesta. Pude hacerlo con otras personas con las que se fundó VOX.

¿Qué ha cambiado en VOX desde su fundación hasta ahora?
Una dirección renovada y mucho más joven, y un partido que se ha dado cuenta de que su verdadero capital político está en la autenticidad, en la claridad de sus planteamientos. El relevo generacional en VOX ha sido útil para hablar de una manera más clara y mucho más rotunda cuando nos presentamos ante la opinión pública. Podremos no gustar a una parte del electorado, pero nadie puede decir que a nosotros no se nos entiende. En ese sentido hemos ganado. La democracia ha ido degradando el debate político en España, ha ido creando una serie de consensos dentro de los cuales no hay discusiones posibles, porque los partidos acaban diciendo cosas parecidas y pensamos que eso afecta a la pluralidad política. Queremos decir las cosas que piensan muchos españoles, millones de españoles, que hoy no tienen representación en el parlamento . Creemos importante defender todas esas cosas que ya no se defienden y recoger todas esas banderas que se han tirado al suelo.

Se definen como un partido de derechas sin ambigüedades, ¿existe en otros partidos complejo a la hora de asumir ser de derechas?
Sin ninguna duda. Hoy en día la izquierda está envalentonada y ha conseguido que la derecha se acompleje en España durante las tres décadas de democracia, hasta tal punto que la derecha ha renunciado a la etiqueta. Eso tiene consecuencias que afectan a la aplicación de las políticas prácticas y eso lo ha demostrado el PP, que ha dejado de llamarse de derechas lo que ha  llevado aparejado el abandono de sus políticas.

¿Quién es realmente el oponente de VOX?
La cobardía. No es un ni un partido, ni el electorado. Nuestros oponentes no están entre nuestros conciudadanos, no tenemos más que adversarios, bueno, tenemos enemigos en el separatismo, eso no lo ocultamos. Creemos que no hay que elegir entre Rajoy o Sánchez, o entre Rivera o Iglesias, entre el voto útil o inútil, sino que los que piensen como nosotros van a tener que elegir entre acto de valentía o de cobardía. Significa que la valentía es dar una oportunidad a los que defienden sus ideas, aún a riesgo de que no haya representación, y la  cobardía será votar con la nariz tapada a aquellos que ya les traicionaron. De los cuatro partidos de ahora, tres: el PP, el PSOE y Ciudadanos dicen prácticamente lo mismo, lo que ocurre es que dos están manchados y otro limpio, pero se mueven en el consenso socialdemócrata y en el autonomista,que a nosotros no nos vale. Podemos es otra cosa, es la extrema izquierda camuflada, pero al menos sí dice cosas distintas, se le entiende, aunque esté en las antípodas de nuestros planteamientos. El PP y el PSOE son los causantes del virus de Podemos y nosotros queremos ser el antídoto a esa izquierda envalentonada.

Parece que Podemos les merece más respeto que los otros tres partidos
Eso ya es mucho decir. Podemos representa cosas que no nos gustan, respetamos a nuestros adversarios, aunque criticaré su fanatismo.

A ustedes también se les acusa de fanatismo.
Bueno, puedo entender que desde la óptica de alguien cercano a Podemos puedan hacer el mismo análisis, porque estamos muy lejos, pero nosotros respetamos el imperio de la ley, defendemos la democracia y no simpatizamos ni escatimamos ningún rechazo a regímenes como el que existe en Venezuela.

¿En qué partido o ideario europeo se ven reflejados ustedes?
No estamos preocupados por ver quienes pueden ser nuestros socios en Europa, estamos preocupados porque los españoles tengan nuestra representación. Si elegimos una parte del programa, podríamos coincidir con unos, y si elegimos otra, coindiciríamos con otros distintos. Es bastante complejo, pero nuestras creencias no están en ningún país de Europa.

Volviendo al voto de la cobardía, ¿son cobardes los millones de electores que el 20 D opten por opciones alejadas de VOX?
No, en absoluto. Decimos que los que piensan como nosotros, los que comparten nuestro programa electoral, pero no se atreven a votarnos, lo hacen por un acto de miedo, de cobardía, y apelamos a la valentía de esos electores. 

¿Qué esperan del 20D teniendo en cuenta sus resultados en otras citas electorales?
Aspiramos obviamente a la sustitución completa de lo que ha venido siendo la derecha o el centro derecha en España, pero somos conscientes de que en estas primeras generales debemos optar a tener representación parlamentaria, a que exista una voz en el Congreso que diga las cosas que tantos piensan. Esperamos alcanzarlo. Teniendo en cuenta los resultados de las europeas, podríamos tener un representante.

Vayamos a varios supuestos. Primero, no logran representación, ¿desaparecería VOX?
Es una posibilidad cierta en democracia. Si ocurriera, el problema no sería para VOX, sino para esos millones de ciudadanos que piensan como nosotros y que se quedarán políticamente huérfanos. Es importante que destaque que nosotros no tenemos ninguna obsesión con las siglas, lo importante son las ideas. Si surgieran en nuestro campo ideológico opciones que defiendan lo mismo con más fortuna o éxito, nuestro deber sería contribuir.

Segundo, logran representación y son llave, ¿pactarían con Rajoy?
Si obtenemos representación, no pactaremos con la izquierda, ni con Podemos ni con PSOE. Podremos llegar a acuerdos con las fuerzas que nos resulten más cercanas, y que son Ciudadanos y PP. Esos acuerdos nunca serían gratis ni a cambio de puestos de poder, sino a cambio de aplicación de parte de nuestro programa.

Si Rajoy sale del PP y el partido les tiende la mano, ¿la aceptarían?
Eso es verdaderamente complicado, segundas partes nunca fueron buenas,. Las siglas del PP están definitivamente dañadas. Para toda una generación están unidas a la corrupción y a la disgregación de la nación. Después de una gran debacle del PP, habrá que ir a una refundación de la derecha bajo otras siglas. Si nosotros estuviéramos en el Congreso, le pondríamos las riendas al PP. 

Tercer supuesto, llegan a gobernar, ¿qué tres medidas concretas serían las primeras?
Hombre, en materia territorial, dentro de lo más complicado, nuestra apuesta es la disolución del estado de las autonomías, pero eso debería pasar por una reforma constitucional y llevaría varias décadas. Lo más cercano, sería recuperar competencias para el Estado como las de sanidad, educación y justicia; derogar la ley del aborto de Zapatero, y la bajada de todos los impuestos, y que la política impositiva fuera estatal, para que las autonomías no tuvieran nada que decir sobre los impuestos.

La derogación de la ley del aborto de Zapatero, ¿supondría volver a la situación anterior o prohibir el aborto totalmente?
Derogaríamos la ley de Zapatero. Es verdad que nuestro ideario va más allá, y no estamos de acuerdo con el aborto, pero somos conscientes de vivir en una sociedad que ha aceptado el aborto con naturalidad como método anticonceptivo y eugenésico. Para nosotros eso no es aceptable y aspiramos a transformar la sociedad.

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