Detecta una ‘reflexión pendiente’ en BNG y PSdeG para reconducir sus relaciones y ‘sustentar la alternativa plural y fiable al PP’

Anxo Quintana rechaza una fusión de cajas ‘gestionada por Feijóo’ al ver ‘cínico su nacionalismo financiero repentino’

Anxo Quintana. (Foto: Archivo)
El ex vicepresidente de la Xunta y el que fue portavoz nacional del BNG entre 2003 y 2009, Anxo Quintana, muestra sus ‘temores’ ante la posibilidad de fusión entre las cajas gallegas --Caixanova y Caixa Galicia-en un momento en el que Alberto Núñez Feijóo, su rival político el pasado 1 de marzo, es quien está al frente del Gobierno autonómico, puesto que advierte ‘cinismo’ en el ‘nacionalismo financiero repentino’ del jefe del Ejecutivo.
‘Yo no tendría ningún temor a la fusión si fuese a ser gestionada por el BNG desde el Gobierno, pero tengo todos los temores si una operación de ese estilo va a ser gestionada por Feijóo’, manifestó en una entrevista el ahora vicesecretario de la Mesa del Parlamento, quien sentenció que el dirigente autonómico ‘convirtió el cinismo en su auténtica forma de proceder’. ‘Sinceramente, creo que nos quiere dar gato por liebre’, certificó.

Anxo Quintana calificó de ‘necesaria y buena’ la Ley de Cajas gallega --que el BNG votó a favor junto con el PPdeG en la Cámara con la postura en contra del PSdeG--, al tiempo que expresó su ‘convencimiento’ de que es ‘constitucional, tanto como el Estatuto catalán’, apostilló, para censurar a los 'populares' por ‘ser maestros en estirar la Constitución en función de sus intereses partidarios’, en referencia a la ‘incoherente’ postura adoptada ante el texto gallego y acerca el Estatut.

Sin abandonar el futuro financiero gallego, defendió el informe del Instituto Galego de Estudos Europeos e Autonómicos (IGEA) --que él preside-en el que se cuestionaba la fusión de las cajas, al tiempo que aprovechó para avalar que se trató de un documento ‘técnico, que no pretendía controversia política’. ‘Nada más lejos de mi intención’, señaló, y sentenció: ‘No hay nada más que me horrorice que esa imagen de ex (líder) problemático. No me veo en ese papel’.

En este escenario, el político nacionalista recalcó que ‘lo auténticamente importante es que Galicia tenga un sistema financiero propio y fuerte’, al respecto de lo que recalcó que ‘eso es lo que el PP no defiende’, por lo que fundamentó, en esta tesis, sus ‘temores’ acerca de una fusión ‘gestionada’ por Feijóo, al que ve ‘una persona que tiene su frente político en Madrid y no en Galicia’.

‘Y ahora que el señor Feijóo declara la independencia financiera de Galicia, considera que Galicia no tiene que escuchar absolutamente ninguna indicación del Banco de España y declara que las cajas son del pueblo’ --ironizó Anxo Quintana al hilo de la actitud de Feijóo en otro punto de la entrevista con Europa Press-’lo único que le queda es reconocer, institucionalmente, el carácter nacional de Galicia’, concluyó.

‘En vez de eso, lo que pretende es que Galicia tenga un estatuto de segunda y llorar’, reflexionó sobre la ‘falta de estrategia’ del presidente de la Xunta y su equipo para conseguir más de competencias, el que fue encargado de negociar los traspasos en la legislatura pasada cuando acuñó la frase ‘cooperación inteligente’, tal y como recordó en la entrevista.

Al respecto, afirmó que lograr que Galicia consiga aumentar sus niveles competenciales depende de la ‘voluntad’ de la Xunta para llevarlo a cabo, porque ‘Madrid nunca regala nada’, con lo que rechazó que el Estatuto gallego actual limite esta opción. ‘Los que denostaban la cooperación inteligente, la cambiaron por el enfrentamiento inútil: Son un grupo de principiantes sin ningún tipo de solvencia ni de convencimiento sobre el autogobierno’, diagnosticó de un Ejecutivo del que dijo ‘no conocer ni una sola iniciativa en positivo contra la crisis’.

Además, a Feijóo recomendó que ‘deje de usar el cinismo como norma de comportamiento’ y reprobó, de él, que ‘esté enfermo de soberbia y no sea capaz de rectificar y volver al consenso lingüístico’. ‘Es difícil que haga algo tan humano como rectificar’, lamentó sobre un consenso en la materia, que no cree ‘imposible’.

‘LA CAMPAÑA SUCIA, FUNCIONO’


Transcurridos casi 12 meses desde el 1 de marzo que supuso la pérdida del Gobierno, el entonces candidato recuerda aquellos días como los de la ‘campaña más sucia de la democracia, que al PP le funcionó’. Tras garantizar que está ‘totalmente superado en lo anímico, personal y en lo político’, Quintana rememora que ‘lo más duro’ fueron los dos meses después de la ‘gran decepción electoral’, en los que convivió con ‘el pesar de mucha gente que había abandonado su actividad profesional para contribuir a la experiencia de gobierno’.

A la Galicia de hoy, el político nacionalista la observa ‘con los mismos problemas que en 2009, pero con menos expectativas de solución, porque tiene un gobierno que abdicó de sus responsabilidades’. Frente a ello, contrapuso el bipartito, del que consideró que ‘como gestión de gobierno, tuvo pocos errores’.

‘Algunos sí, pero pocos’, aseveró para ‘negar la mayor’ de que la acción al frente del Ejecutivo fuese la causa de la derrota en las urnas de hace un año.

‘Fue un error político gravísimo’, continuó, y explicó que se debió a ‘no saber valorar en su justa medida al adversario político, el PP, y centrar demasiado la controversia política entre el BNG y el PSOE’, sobre lo que entendió que el PSOE, por tener ‘más representatividad’ que los nacionalistas tuvo ‘una responsabilidad de otra índole que el Bloque, que sólo tenían un tercio del gobierno’.

‘El PP supo leer esto astutamente, hizo una campaña demagógica de la crisis y tremendamente sucia, y le funcionó’, reconoció. ‘Es fruto de nuestra debilidad política (por el BNG), porque tratamos de cambiar el sistema de poder tradicional y se reveló’: ‘Vieron un peligro, fueron a por nosotros y lo consiguieron’, reflexionó.

Pero mirando al presente, Quintana evidenció que hay ‘una reflexión pendiente tanto en el Partido Socialista, como en el BNG’, para volver a reconducir las relaciones entre ambas formaciones, porque ‘la alternativa en Galicia, al PP, es plural necesariamente’.

‘Cuanto antes se asuma esa realidad, mucho mejor para todos, aunque posiblemente no sea lo que más nos guste’.

Así, el que fue uno de los protagonistas del primer gobierno nacionalista y socialista de la Autonomía gallega abogó por relanzar los lazos entre las dos formaciones ‘por una cuestión de experiencia política, más que porque lleguen unas elecciones’, y con el objetivo de labrar una ‘alternativa al PP fiable para la gente’.

‘NINGUNA INTENCION DE VOLVER’


‘Ni tengo ninguna intención de regresar a la primera línea política, ni hay nadie en el BNG que me lo reclame, por lo tanto, no hay ninguna posibilidad a este respecto’, negó el político nacionalista, quien acalló cualquier crítica por su presencia pública tras haber dejado la portavocía del Bloque al argumentar que él lo que único que hace ‘es cumplir dignamente con las atribuciones que el grupo le confirió’.

Volviendo, así, a aquellos días en que dimitió por primera vez la Executiva Nacional del BNG en pleno, Anxo Quintana enmarcó aquella acción, de la que fue impulsor por primera vez en la formación frentista, en la ‘responsabilidad’ política y censuró ‘los liderazgos que se esconden en colectivismos’. ‘No me gustan y no los comparto’, agregó.

Tras la dimisión de la dirección, Guillerme Vázquez asumió el liderazgo del BNG en una asamblea extraordinaria. ‘Demuestra que es muy trabajador’, describió sobre el nuevo portavoz, al que rehusó dar consejo, porque ‘no lo pidió’, si bien se puso a su ‘disposición para lo que considere oportuno’. Mientras, a su ex compañero de gobierno Emilio Pérez Touriño, lo ve ‘tranquilo en su papel de observador’ y le aconsejó, con ‘toda honestidad’, que sea ‘feliz’.

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