Acepta 4 años y tres meses por el robo y 7 años y seis meses de prisión por tentativa de homicidio y 30.000 euros de indemnización

El autor del tiroteo y robo en un hotel de Sarria admite los hechos, por los que el fiscal pide 12 años de cárcel

Joaquín Z.F., de 38 años, admitió ser autor de los delitos de robo con violencia en el hotel Alfonso IX de Sarria (Lugo) y de tentativa de homicidio, al intentar matera al conserje del establecimiento, hechos por los que el fiscal pidió casi doce años de cárcel.
Tanto la acusación particular, que representaba al recepcionista herido, como la defensa y el acusado asumieron lo pedido por la Fiscalía: una pena de cuatro años y tres meses por el robo y siete años y seis meses por el de tentativa de homicidio, además de una indemnización de 30.000 euros y diez años de alejamiento.

El presidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Lugo dejó visto para sentencia esta causa en una vista que no se prolongó más allá de veinte minutos.

Los hechos que se le imputan a Joaquín Z.F. sucedieron sobre las 7.30 horas del día 17 de febrero de 2008 cuando entró en el Hotel Alfonso IX de Sarria con la cara tapada por una bolsa de plástico y empuñando una pistola semiautomática.

El acusado se dirigió al conserje diciéndole: ‘dame la pasta’, y le disparó al tórax. Acto seguido accedió a la parte posterior del mostrador donde se apoderó de unos mil euros que se hallaban en el cajón de la recaudación.

‘PRUEBAS EVIDENTES’

El abogado del procesado señaló tras el juicio que ‘se aplicó el sentido común, ante una acusación tan patente y unas pruebas tan evidentes’. ‘Las pruebas eran concluyentes y por lo tanto el acuerdo fue someter al sentido común al propio acusado que reconoció los hechos, y se benefició de alguna manera de una benignidad tecnológica, una condena inferior’, concretó.

El fiscal pedía para el acusado, antes del acuerdo, cinco años de prisión por el robo y ocho por el homicidio, en tanto que la acusación particular solicitaba cinco años por el robo y nueve años y medio por la tentativa de homicidio.

SECUELAS

El letrado de la acusación particular, Jesús García Bernardo, se congratuló del acuerdo, y señaló que su defendido ‘tendrá una satisfacción moral, sobre todo porque salvó la vida, que es la gran suerte que hubo en este asunto y, además, porque hay una pena que es equitativa en relación a los hechos cometidos’.

García Bernardo manifestó que al recepcionista herido le quedan ‘algunas secuelas’, si bien ya ha empezado de nuevo a trabajar en el mismo hotel. ‘Lógicamente es un mal trago y es una persona que siempre va a tener eso presente’, concluyó.

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