Caen por el viento las torres de comunicación 'nazis' de Arneiro, Cospeito

El fuerte temporal de viento que afectó a Galicia en las últimas horas tampoco tuvo piedad con las conocidas como 'Torres Nazis' de O Arneiro en Cospeito (Lugo), y acabaron en el suelo dos de las 3 que aún permanecían en pie desde que en 1940 fueran instaladas por el ejército alemán.
Las antenas pertenecían al sistema de posicionamiento Elektra-Sonne (sol eléctrico, en castellano) montadas por soldados alemanes y estaba prevista su restauración mediante un convenio entre la Xunta y el Ministerio de Defensa, tal y como había firmado el pasado mes de marzo el director xeral de Comunicación Audiovisual, Manuel José Fernández Iglesias, en una visita que había realizado a las antenas.

Hace escasas fechas se habían reforzado los vientos que las sujetaban y se limpió el terreno que las rodeaba, ya que también estaba previsto iniciar una actuación de recuperación a través de una escuela-taller.

Una vez conocida la noticia, Fernández Iglesias reconoció a , que se trata de 'una desgracia' y reconoció que a partir de ahora 'nos tendremos que replantear todo, porque nos destroza los planteamientos que teníamos'.

Pronto realizarán una visita para comprobar 'in situ' como quedaron los elementos que constituían las antenas que en su día sirvieron como base de posicionamientos para submarinos, barcos y aviones de uno y otro bando de la II Guerra Mundial.

Cubrían hasta mil millas y permitían que sus señales llegaran a gran parte del Océano Atlántico y el Mediterráneo, hasta Córcega y Sicilia.

A lado de una de las antenas ahora en el suelo, todavía se conserva un inmueble de transmisiones, viviendas, un depósito y generadores.

Recientemente un grupo de radioaficionados habían conseguido activarlas otra vez para establecer comunicaciones, aunque lo más importante era la previsión que tenía la dirección xeral de Comunicación Audiovisual para su recuperación.

Las torres alemanas de O Arneiro estaba previsto recuperarlas con una triple finalidad: servir como un centro de interpretación histórico sobre su función durante la Segunda Guerra Mundial y de la evolución histórica de las comunicaciones por ondas de radio, como centro lúdico donde los radioaficionados puedan realizar encuentros y comunicaciones con todo el mundo, y para la prestación de servicios tecnológicos en la zona o a empresas gallegas de telecomunicaciones.

Ahora habrá que modificar todos los planes, y eso que Iglesias advierte de que estaban 'bastante tranquilos', tras las mejoras que habían realizado en materia de seguridad.

'Tendremos que ir allí y ver como quedaron los componentes, pero de momento, la noticia me deja de piedra', lamentó.

La Asociación de Radioaficionados 'Pórtico da Gloria', la última que activó las antenas para establecer comunicaciones, también mostró hoy su 'desolación' por la caída de unas torres que, hasta ahora, habían aguantado todo tipo de avatares y que tenían una altura de 112 metros.

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