El anuncio de la disolución de la Fundación Galicia Salud ha caído como un jarro de agua fría entre los socios del Hospital del Centro Gallego de Buenos Aires. Representantes de la entidad confirman que 'se avecinan momentos muy duros', en los que el centro deberá hacer frente a una deuda de 18 millones de euros, pero sin el respaldo que para los acreedores suponía la presencia de la Xunta en la entidad. El temor a una caída en los servicios, a una subida de las tasas o a la desaparición del centro ha comenzado a circular entre los miembros de la colonia gallega.
'¿Provocará ésto el cierre del Centro Gallego de Buenos Aires?', se pregunta el contador público J.N., quien teme la posibilidad de quedarse 'sin asistencia médica, tras haber nacido allí y haber aportado como socio durante más de 50 años. Es decir, toda mi vida'. No es el único. La emigrante Debora C., señala que aunque 'no es una sorpresa' es 'una pésima noticia para todos'. mientras que Rodrígo F. reclama que 'a los responsables que siguen en la directiva, que son muchos, no se les dé más la Órden al Mérito Civil... sino que sean apartados de la Comunidad'.
TEMOR
'Con tantas idas y venidas los socios están muy nerviosos', confirma Carlos Vello, presidente del Centro Gallego desde el pasado mes de agosto. El responsable de la entidad señala que 'tenemos un gran número de socios que son mayores y que están intranquilos porque no existe ninguna posibilidad de que sean absorbidos por otras obras sociales. Llevan 50 ó 60 años como socios y tienen unos derechos adquiridos que no tendrían en ninguna otra obra social'.
Vello, señaló que su directiva quería la continuidad de la Fundación en el Centro Gallego. Vello se desplazó el pasado mes de noviembre a Galicia, para entregar un dossier con un plan de viabilidad al presidente de la Xunta, Alberto Núñez, y a la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas. 'Estimábamos que podríamos equilibrar ingresos y gastos en un año'., asegura, antes de lamentar que 'este plan no fue tenido en cuenta y se decidió la liquidación de la Fundación. Ellos lo propusieron y lo aprobaron los miembros de la Fundación en Buenos Aires', donde el presidente del centro asegura que la mayoría de los votos son de la Xunta y de sus corrientes afines en el Centro Gallego.
Desde la presidencia del Centro Gallego se confirma que ahora se abre un plazo de 60 días en el que el Gobierno gallego 'debería designar un auditor para ver el estado de las cuentas, hacer un balance, aclarar las responsabilidades de ambas partes -Xunta y directiva del centro- y hablar con los acreedores'. A pesar de las dificultades económicas que reconoce va a vivir la entidad, Vello se muestra 'optimista' y 'confía' en 'la buena voluntad, el apoyo importante de la colectividad y la predisposición de los órganos públicos' para salir de la crisis.
Además, el presidente de la entidad gallega recuerda que 'existe un contrato firmado entre la Xunta y el Centro Gallego en el que en caso de desvinculación la Xunta debe asumir el pago de la mitad de las deudas. En caso contrario sería un delito', señala Vello, que deja en el aire la posibilidad de que el centro vaya a los Tribunales en caso contrario.
'El acuerdo señala que la Xunta pagaría la mitad de las deudas y el Centro la otra mitad. Tenemos un crédito para pagar 6 millones de euros en 10 años'. Además, el Centro es acreedor de Galicia Salud por 3 millones de euros 'y confiamos en que pudiéramos pagarlo al final'. Por tanto, según Vello, el Centro tendría que pagar de forma urgente unos 7,5 millones de euros.
TEMOR
'Con tantas idas y venidas los socios están muy nerviosos', confirma Carlos Vello, presidente del Centro Gallego desde el pasado mes de agosto. El responsable de la entidad señala que 'tenemos un gran número de socios que son mayores y que están intranquilos porque no existe ninguna posibilidad de que sean absorbidos por otras obras sociales. Llevan 50 ó 60 años como socios y tienen unos derechos adquiridos que no tendrían en ninguna otra obra social'.
Vello, señaló que su directiva quería la continuidad de la Fundación en el Centro Gallego. Vello se desplazó el pasado mes de noviembre a Galicia, para entregar un dossier con un plan de viabilidad al presidente de la Xunta, Alberto Núñez, y a la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas. 'Estimábamos que podríamos equilibrar ingresos y gastos en un año'., asegura, antes de lamentar que 'este plan no fue tenido en cuenta y se decidió la liquidación de la Fundación. Ellos lo propusieron y lo aprobaron los miembros de la Fundación en Buenos Aires', donde el presidente del centro asegura que la mayoría de los votos son de la Xunta y de sus corrientes afines en el Centro Gallego.
Desde la presidencia del Centro Gallego se confirma que ahora se abre un plazo de 60 días en el que el Gobierno gallego 'debería designar un auditor para ver el estado de las cuentas, hacer un balance, aclarar las responsabilidades de ambas partes -Xunta y directiva del centro- y hablar con los acreedores'. A pesar de las dificultades económicas que reconoce va a vivir la entidad, Vello se muestra 'optimista' y 'confía' en 'la buena voluntad, el apoyo importante de la colectividad y la predisposición de los órganos públicos' para salir de la crisis.
Además, el presidente de la entidad gallega recuerda que 'existe un contrato firmado entre la Xunta y el Centro Gallego en el que en caso de desvinculación la Xunta debe asumir el pago de la mitad de las deudas. En caso contrario sería un delito', señala Vello, que deja en el aire la posibilidad de que el centro vaya a los Tribunales en caso contrario.
'El acuerdo señala que la Xunta pagaría la mitad de las deudas y el Centro la otra mitad. Tenemos un crédito para pagar 6 millones de euros en 10 años'. Además, el Centro es acreedor de Galicia Salud por 3 millones de euros 'y confiamos en que pudiéramos pagarlo al final'. Por tanto, según Vello, el Centro tendría que pagar de forma urgente unos 7,5 millones de euros.
