JUICIO EN LUGO

Condenado a más de 7 años de cárcel por maltrato a su novia

Un joven de 29 años de edad, de Lugo,  acusado de cinco delitos de maltrato, detención ilegal y lesiones psíquicas a su expareja

Un joven de 29 años de edad, Daniel V.P, que el pasado 5 de mayo se sentaba en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial acusado de cinco delitos de maltrato, detención ilegal y lesiones psíquicas a su expareja, ha sido condenado a una pena de siete años y ocho meses de cárcel.

La Audiencia Provincial de Lugo condena al joven, natural del municipio de Castro de Rei, a una pena de siete meses de prisión por cada uno de los dos delitos de maltrato de obra probados en el juicio, así como a un año y seis meses de cárcel por otro delito de maltrato habitual, al tiempo que le prohíbe acercarse a la víctima o comunicarse con ella durante seis años.

Asimismo, la sala lo absuelve del delito de lesiones psíquicas, pero lo condena por un delito de detención ilegal y le impone una pena de prisión de cinco años de cárcel.

El acusado también deberá indemnizar a la víctima con 6.910 euros.

El acusado negó los hechos que se le imputaban en la vista oral, por los que el fiscal le pedía quince años de cárcel, y afirmó que la "película" que contó su antigua novia vino provocada por los "celos".

Durante su declaración en el juicio, el acusado afirmó que su expareja "era muy celosa", hasta el punto de que "no podía tener amiga ninguna" e incluso llegó a decir que quiso dejar la relación con ella mucho antes porque era "insoportable".

Su letrado, que solicitó la libre absolución, habló de una "venganza" y de la posibilidad de que la joven padeciese "algún problema".

Muy diferente fue la versión de los hechos narrada por la víctima, quien también presentó a su expareja como un individuo muy "celoso, hasta el punto de que cuando empezaron la relación se vio obligada a "cambiar de teléfono" para que "no tuviese contactos anteriores".

Declaró que la vigilaba en su trabajo, le controlaba la ropa que se ponía o las amigas con las que andaba. También que llegó a faltarle al respeto "delante de la gente", con insultos como "inútil, puta, zorra o asquerosa".

Según el escrito de acusación del ministerio fiscal, el supuesto maltratador mantuvo una relación de noviazgo con la víctima que "duró unos tres años y cesó a mediados de 2013", pero mientras eran pareja y después de dejarlo, la "insultaba" e incluso llegó a "agredirla en varias ocasiones".

De hecho, sostiene el ministerio público, era frecuente que la agarrase por la mano y le retorciese el brazo hasta hacerla llorar e incluso, en una ocasión, en marzo de 2013, llegó a quemarla en la cara con un cigarrillo encendido.

En relación con el episodio del cigarrillo, la versión que ambos contaron fue totalmente diferente, mientras que el acusado afirmó que tropezó en un escalón porque llevaba tacones, la joven aseguró que tiró de ella por la solapa de su abrigo y se quemó con el pitillo que él estaba fumando.

En julio de ese mismo año, según el ministerio fiscal, la esperó en el garaje de su domicilio y la obligó por la fuerza a meterse en su coche, al tiempo que le introducía "los dedos en su boca para impedir que gritase pidiendo auxilio".

Una vez dentro del vehículo, además de golpearla en reiteradas ocasiones, dijo que "iba a mandarla con su prima", que había fallecido dos años antes.

En un descuido del acusado, la víctima logró pasarse al asiento de atrás del vehículo, desde donde pudo abrir una de las puertas, se arrojó del coche en marcha y emprendió la huida a la carrera, al tiempo que llamaba por teléfono a sus familiares para que fuesen a buscarla, según el relato del fiscal, que corroboró la joven.

"Como consecuencia de esa agresión", explica el fiscal, la víctima sufrió varias lesiones y "puso fin a la relación", aunque el "acusado siguió enviándole mensajes insultantes y amenazantes" e incluso, en septiembre de 2013, al negarse la mujer a hablar con él, intentó llevársela por la fuerza del lugar en el que se encontraba con unas amigas.

A causa de esta situación, la chica padeció un trastorno de estrés postraumático, mientras que el acusado ingresó en prisión por esta causa el mismo día de su detención, el 24 de enero de 2014.

Te puede interesar