La confianza del consumidor gallego frenó en julio la caída registrada durante el primer semestre del año al aumentar un 1,9 por ciento con respecto a mayo. Los efectos de la crisis económica afectaron, no obstante, a los ciudadanos de Galicia en el último año, que perdieron seguridad en cuanto a su situación financiera personal y su capacidad de ahorro.
Así lo refleja el Indice de Confianza del Instituto Galego de Estatística (IGE), que en julio del año pasado se situaba 26,3 puntos por encima del valor actual (-36,1), según se desprende del estudio conocido hoy.
Una comparación de los datos de julio con los del mes anterior destaca el incremento del pesimismo de los gallegos con respecto a la situación económica de la comunidad, que baja un 1,4 por ciento en relación a mayo y más de 30 puntos (30,3) frente al mismo mes del año anterior.
No obstante, los residentes en Galicia mejoraron en julio sus perspectivas en cuanto a su situación financiera personal y su capacidad de ahorro frente al mes anterior, un 4,9 por ciento y 6,8 por ciento, respectivamente. Los dos índices se alejan sensiblemente de los valores alcanzados en julio del año pasado, cuando los gallegos puntuaban la situación de su bolsillo un 21,4 por ciento por encima del mes anterior, y su capacidad de ahorro un 13,3 por ciento más elevada.
La leve recuperación de la confianza del consumidor gallego se desmarcó en julio, según los datos del IGE, de la tendencia generalizada en el resto del Estado, donde este indicador registraba una caída de 5,4 puntos con respecto a mayo y se situaba en los 46,3, el nivel más bajo desde el inicio de la serie, en septiembre de 2004, según los datos del Instituto de Crédito Oficial (ICC-ICO).
Según el Instituto, la confianza del consumidor descendió en julio por el empeoramiento de la opinión de los consumidores acerca de la evolución económica en los últimos seis meses y también sus expectativas para el próximo semestre.
La caída que viene observándose en el ICC-ICO en los últimos meses parece estar reflejando la incertidumbre generalizada que están viviendo los consumidores, y anticiparía una importante moderación del consumo privado en los próximos meses como queda recogido en la reciente revisión a la baja de las previsiones de crecimiento del Gobierno para 2008 y 2009.
Una comparación de los datos de julio con los del mes anterior destaca el incremento del pesimismo de los gallegos con respecto a la situación económica de la comunidad, que baja un 1,4 por ciento en relación a mayo y más de 30 puntos (30,3) frente al mismo mes del año anterior.
No obstante, los residentes en Galicia mejoraron en julio sus perspectivas en cuanto a su situación financiera personal y su capacidad de ahorro frente al mes anterior, un 4,9 por ciento y 6,8 por ciento, respectivamente. Los dos índices se alejan sensiblemente de los valores alcanzados en julio del año pasado, cuando los gallegos puntuaban la situación de su bolsillo un 21,4 por ciento por encima del mes anterior, y su capacidad de ahorro un 13,3 por ciento más elevada.
La leve recuperación de la confianza del consumidor gallego se desmarcó en julio, según los datos del IGE, de la tendencia generalizada en el resto del Estado, donde este indicador registraba una caída de 5,4 puntos con respecto a mayo y se situaba en los 46,3, el nivel más bajo desde el inicio de la serie, en septiembre de 2004, según los datos del Instituto de Crédito Oficial (ICC-ICO).
Según el Instituto, la confianza del consumidor descendió en julio por el empeoramiento de la opinión de los consumidores acerca de la evolución económica en los últimos seis meses y también sus expectativas para el próximo semestre.
La caída que viene observándose en el ICC-ICO en los últimos meses parece estar reflejando la incertidumbre generalizada que están viviendo los consumidores, y anticiparía una importante moderación del consumo privado en los próximos meses como queda recogido en la reciente revisión a la baja de las previsiones de crecimiento del Gobierno para 2008 y 2009.
