El expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Manuel Conthe aseguró que percibe 'potenciales indicios de estafa' en un periodo de colocación de participaciones preferentes, en el que las entidades financieras 'enchufaban' estos productos a unos clientes para dar liquidez a otros manteniendo el precio nominal, pese a que el producto en realidad ya había perdido valor. Ha diferenciado esta situación de la comercialización antes de la crisis.
En su comparecencia ante la comisión de cajas del Parlamento de Galicia, Conthe concretó que el mecanismo articulado por las entidades para dar liquidez a las preferentes era un mercado secundario -más bien un 'registro', ha dicho- en el que se buscaba a otro comprador que quisiese este producto. Los 'indicios de estafa' están, a su juicio, en que a partir de 2010 'no había posibilidad de encontrar a nadie que las adquiriese' y las preferentes perdieron valor, pero la entidad 'sabía que ya no valía 100, sino 30, y la enchufaba al cliente por 100', ejemplificó. 'No es una estafa del artículo 248 del Código Penal, pero hay que investigar', instó.
GALIMATÍAS DE LOS FOLLETOS
Conthe, que estuvo al frente de la CNMV desde octubre de 2004 hasta mayo de 2007, admitió haberse quedado 'horrorizado por el galimatías de los folletos' que explicaban el producto cuando llegó al organismo y afirmó que desde entonces se exigió 'claridad meridiana'. 'En 2009, por la virulencia de la crisis, las entidades de crédito vieron que las preferentes eran un instrumento para reforzar su solvencia y podían fácilmente apelar a la clientela minorista, aunque los inversores institucionales ya no tenían ningún interés por la emisión', afirmó. Por este motivo, destacó que en el año 2009 se produjo un aumento muy importante de los contratos de preferentes hasta alcanzar los 13.000 millones de euros.
Dijo que el nombre en sí de participaciones preferentes 'es engañoso, sin pretenderlo', y añadió que la CNMV llegó a advertir de que hubiera sido más correcto denominar a este producto 'deuda perpetua ultrasubordinada'.
Conthe se ha referido también a la fusión de las cajas gallegas, que ha considerado 'una imposición política' que 'se impuso al Banco de España'. De hecho, ha censurado la intervención de la política en los órganos supervisores y en las entidades financieras; así como la banca pública, que ve 'un potencial peligro' precisamente porque 'distorsiona objetivos y dificulta la supervisión'.
El exresponsable de la CNMV considera 'una bendición' que las comunidades hayan perdido competencias sobre las cajas.
GALIMATÍAS DE LOS FOLLETOS
Conthe, que estuvo al frente de la CNMV desde octubre de 2004 hasta mayo de 2007, admitió haberse quedado 'horrorizado por el galimatías de los folletos' que explicaban el producto cuando llegó al organismo y afirmó que desde entonces se exigió 'claridad meridiana'. 'En 2009, por la virulencia de la crisis, las entidades de crédito vieron que las preferentes eran un instrumento para reforzar su solvencia y podían fácilmente apelar a la clientela minorista, aunque los inversores institucionales ya no tenían ningún interés por la emisión', afirmó. Por este motivo, destacó que en el año 2009 se produjo un aumento muy importante de los contratos de preferentes hasta alcanzar los 13.000 millones de euros.
Dijo que el nombre en sí de participaciones preferentes 'es engañoso, sin pretenderlo', y añadió que la CNMV llegó a advertir de que hubiera sido más correcto denominar a este producto 'deuda perpetua ultrasubordinada'.
Conthe se ha referido también a la fusión de las cajas gallegas, que ha considerado 'una imposición política' que 'se impuso al Banco de España'. De hecho, ha censurado la intervención de la política en los órganos supervisores y en las entidades financieras; así como la banca pública, que ve 'un potencial peligro' precisamente porque 'distorsiona objetivos y dificulta la supervisión'.
El exresponsable de la CNMV considera 'una bendición' que las comunidades hayan perdido competencias sobre las cajas.
