Un incendio que comenzó a primera hora de la tarde en el almacén de una cadena de establecimientos dedicados a la venta de ropa y material deportivo ha obligado a la Policía Local de Lugo a cortar una de las principales arterias de la ciudad, la Avenida da Coruña y a desalojar tres edificios colindantes.
Según informaron fuentes de los servicios de emergencias, una mujer tuvo que ser atendida por el 061, a causa de una posible intoxicación por inhalación de humo, por lo que la Policía Local desalojó por completo el edificio en el que se produjo el incendio y los otros dos colindantes, todos de cinco alturas y con entreplanta.
El incendio se produjo a la altura del número 165 de la Avenida da Coruña, prácticamente en la confluencia con la calle Mallorca, y en ese punto la Policía Local cortó totalmente el tráfico y habilitó desvíos alternativos en dirección al centro y a la salida de la ciudad, para evitar riesgos y facilitar el trabajo de los bomberos, que desplazaron a varias dotaciones y al menos tres vehículos pesados.
Aunque de momento continúan trabajando para sofocar las llamas, fuentes del Ayuntamiento de Lugo confirmaron que los bomberos dan por controlado el fuego.
Aún así, todos los efectivos disponibles de la Policía Local se encuentran en el lugar, para regular el tráfico y prestar labores de apoyo a los bomberos de la capital y a los equipos de emergencias de continúan trabajando en el lugar.
Algunos particulares que llamaron al 112 informaron al servicio de emergencias de que habían escuchado dentro del establecimiento algunas explosiones, como si hubiese reventado el depósito de la calefacción, pero ese extremo no ha podido ser confirmado por fuentes oficiales.
La columna de humo negro procedente de la Avenida da Coruña puede verse desde varios lugares de la ciudad y el olor a quemado es intenso en el centro del casco urbano, lo que ha provocado que se concentren en la zona del incendio algunas decenas de curiosos.
En el lugar del incendio también se encuentra el alcalde de la ciudad, el socialista José López Orozco, para supervisar los trabajos de extinción.
