El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, rechazó que la crisis económica sea la razón por la que el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, decidió aplazar el viaje que tenía previsto realizar a mediados de noviembre a Argentina y Uruguay y, frente a esta explicación oscura, retó al titular del Ejecutivo gallego a recuperar una política de austeridad real si quiere resultar creíble.
No creo que muchos gallegos creamos que sea por la crisis porque, si fuera así, no volvería a viajar en lo que le queda de mandato, razonó Feijóo a preguntas de los periodistas sobre este tema, tras visitar las instalaciones de Proyecto Hombre en la localidad coruñesa de Val do Dubra.
Después de tachar de sorprendente la explicación aducida por Presidencia para justificar la suspensión del viaje de Touriño a Latinoamérica, el líder de la oposición retó al presidente gallego a demostrar un cambio y una nueva senda en el comportamiento de su gobierno.
En primer lugar, le propuso que no se abran más sedes administrativas para colocar a cargos del PSOE en la emigración y, en concreto, abogó por paralizar la apertura de la delegación de la Xunta en Montevideo, cuya inauguración era precisamente una de las razones por las que Touriño iba a viajar a la capital uruguaya. Con el mismo objetivo de no incrementar los gastos de la Xunta, también reclamó cerrar la oficina abierta en Buenos Aires con varios funcionarios y sueldos superiores a los 90.000 euros.
Asimismo, instó a Touriño a comprometerse con la reforma electoral para que los emigrantes puedan votar en urna, de forma que en las próximas elecciones autonómicos todos los sufragios del exterior lleguen en caja de cristal. Para Feijóo, sería encomiable que Touriño accediese a estas tres peticiones y consideró que servirían para contrarrestar los comportamientos oscuros del Gobierno gallego.
DESPRESTIGIO DE LA XUNTA
Entre ellos, volvió a referirse a la reforma de las dependencias de Presidencia de la Xunta en San Caetano, que el PPdeG cifra en dos millones de euros, y a la compra de un coche oficial para Touriño por valor de 480.000 euros, dos ejemplos que rechazó reducir a meras anécdotas y que erigió en la demostración de una forma de entender la política.
Preguntado por ello, Feijóo negó que el PPdeG haya iniciado ninguna campaña de desprestigio contra Touriño y alegó que su comportamiento se desprestigia por sí mismo. Así, pidió no matar al mensajero y reivindicó el derecho de la ciudadanía a saber en qué se emplea el dinero público.
La gente tiene derecho a saber si es razonable o no gastar dos millones y pico en una de las dependencias del presidente y casi medio millón en un coche fantástico, insistió y, tras sentenciar que al Gobierno gallego le falta mucha humildad y le sobra muchísima vanidad, volvió a considerar excesivo ambos gastos.
A modo de ilustración, comparó los dos millones de euros en los que el PPdeG cifra la reforma del despacho de Touriño y de sus dependencias con el presupuesto de dos ayuntamientos ya que, según sus cálculos, la mayoría de los municipios gallegos dispone cada ejercicio de un presupuesto inferior a un millón de euros.
Sobra cualquier comentario, apostilló, y aprovechó también su estancia en las instalaciones de Proyecto Hombre para asegurar que una comunidad terapéutica coma esta podría hacer muchísimas cosas con dos millones de euros.
Finalmente, además de pedir transparencia a la Xunta en este tema, pidió al Gobierno autonómico que inicie de verdad una política austera para dar ejemplo a las miles de personas que están perdiendo su trabajo en Galicia y en España.
Después de tachar de sorprendente la explicación aducida por Presidencia para justificar la suspensión del viaje de Touriño a Latinoamérica, el líder de la oposición retó al presidente gallego a demostrar un cambio y una nueva senda en el comportamiento de su gobierno.
En primer lugar, le propuso que no se abran más sedes administrativas para colocar a cargos del PSOE en la emigración y, en concreto, abogó por paralizar la apertura de la delegación de la Xunta en Montevideo, cuya inauguración era precisamente una de las razones por las que Touriño iba a viajar a la capital uruguaya. Con el mismo objetivo de no incrementar los gastos de la Xunta, también reclamó cerrar la oficina abierta en Buenos Aires con varios funcionarios y sueldos superiores a los 90.000 euros.
Asimismo, instó a Touriño a comprometerse con la reforma electoral para que los emigrantes puedan votar en urna, de forma que en las próximas elecciones autonómicos todos los sufragios del exterior lleguen en caja de cristal. Para Feijóo, sería encomiable que Touriño accediese a estas tres peticiones y consideró que servirían para contrarrestar los comportamientos oscuros del Gobierno gallego.
DESPRESTIGIO DE LA XUNTA
Entre ellos, volvió a referirse a la reforma de las dependencias de Presidencia de la Xunta en San Caetano, que el PPdeG cifra en dos millones de euros, y a la compra de un coche oficial para Touriño por valor de 480.000 euros, dos ejemplos que rechazó reducir a meras anécdotas y que erigió en la demostración de una forma de entender la política.
Preguntado por ello, Feijóo negó que el PPdeG haya iniciado ninguna campaña de desprestigio contra Touriño y alegó que su comportamiento se desprestigia por sí mismo. Así, pidió no matar al mensajero y reivindicó el derecho de la ciudadanía a saber en qué se emplea el dinero público.
La gente tiene derecho a saber si es razonable o no gastar dos millones y pico en una de las dependencias del presidente y casi medio millón en un coche fantástico, insistió y, tras sentenciar que al Gobierno gallego le falta mucha humildad y le sobra muchísima vanidad, volvió a considerar excesivo ambos gastos.
A modo de ilustración, comparó los dos millones de euros en los que el PPdeG cifra la reforma del despacho de Touriño y de sus dependencias con el presupuesto de dos ayuntamientos ya que, según sus cálculos, la mayoría de los municipios gallegos dispone cada ejercicio de un presupuesto inferior a un millón de euros.
Sobra cualquier comentario, apostilló, y aprovechó también su estancia en las instalaciones de Proyecto Hombre para asegurar que una comunidad terapéutica coma esta podría hacer muchísimas cosas con dos millones de euros.
Finalmente, además de pedir transparencia a la Xunta en este tema, pidió al Gobierno autonómico que inicie de verdad una política austera para dar ejemplo a las miles de personas que están perdiendo su trabajo en Galicia y en España.
