Para el PSOE es una medida 'para perpetuarse en el poder' y el BNG califica la idea de 'antidemocrática'

Feijóo reducirá a 61 el número de diputados con o sin consenso

Justo cuando está embocando el final de su mandato, Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer que el Parlamento gallego contará la próxima legislatura con menos diputados. Tras la reunión del Consello de la Xunta, el presidente confirmó que la Cámara autonómica pasará de los 75 parlamentarios con los que cuenta en la actualidad a 61.
Feijóo se amparó en que el Estatuto fija una horquilla de 60 a 80 representantes y en la crisis económica para defender una iniciativa que está siendo muy cuestionada por los grupos de la oposición, tanto porque consideran que el ahorro no sería significativo, aunque el presidente gallego se negó a dar cifras, como por cambiar las reglas de juego en mitad de la contienda en una medida que califican de 'pucherazo electoral' con reminiscencias 'golpistas'.

Feijóo está decidido a dar un paso que necesitaría de un amplio consenso para que no suponga una merma democrática. Así, afirmó que buscará el apoyo del PSdeG para acometer una reforma que será inminente, pero si no lo consigue lo hará 'con la mayoría popular'.

El artículo 9 de la Ley electoral gallega establece que el número de diputados en la Cámara se distribuye de forma que cada provincia cuente con una mínimo de 10 escaños, mientras que los 35 restantes se reparten según criterios poblacionales. De estos, en la actualidad a la provincia de A Coruña le corresponden 24 actas, 22 a Pontevedra, 15 a Lugo y 14 a Ourense.


ESCAÑOS POR PROVINCIA

Feijóo sí avanzó que su intención es que el número de escaños mínimo por provincia continúen siendo los mismos, con lo que los 21 restantes se repartirían entre las cuatro. De progresar esta propuesta, Lugo y Ourense ganarían representación proporcional en el Parlamento al tener menos población, con lo que el presidente de la Xunta evita así enfrentarse al partido en estas dos provincias justo antes de que los gallegos acudan a las urnas.

A pesar de que los cálculos indican que el PP consigue con este cambio dos parlamentarios más que le garantizan la mayoría absoluta, Feijóo insistió 'en que las urnas están cerradas', el 'contador a cero' y serán los ciudadanos gallegos los que digan a quién favorece un cambio que se produce 20 años después de que Manuel Fraga elevase del 3% al 5% el listón de votos necesarios para conseguir representación parlamentaria. El PP no contempla regresar al 3%, hecho que favorecería que los partidos minoritarios consiguiesen voz en el Parlamento. Sobre ahorrar recortando el salario de los miembros del legislativo, el presidente gallego afirmó que 'las dos medidas no son incompatibles'. Curiosamente, los funcionarios volvieron a manifestarse en la puerta del Consello.

Feijóo tendió la mano, sobre todo al PSOE, al que recordó hizo una propuesta parecida la pasada legislatura', pero ni socialistas ni nacionalistas parecen dispuestos a recoger el guante. Para el socialista Abel Losada, la idea es una 'mala copia de los caudillos latinoamericanos para perpetuarse en el poder'. Y para la nacionalista Ana Pontón, el giro es 'antidemocrático', altera las reglas y aumenta la 'desigualdad' entre el valor del voto de Lugo y Ourense frente a las provincias atlánticas.

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