El fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, reclamó ayer a las administraciones 'el máximo esfuerzo' para controlar la comercialización de marisco ilegal como principal estrategia para terminar con el furtivismo. Varela aseguró que de la 'vigilancia' de la 'demanda' de estos productos 'depende en gran parte' que este marisco extraído irregularmente 'se ponga a disposición de los establecimientos de consumo sin las preceptivas garantías de salubridad', como ocurrió recientemente en Ferrol, donde el pasado día 2 fueron incautadas más de un millar de vieiras frescas extraídas de manera ilegal.
En esta operación policial, ayer mismo fueron imputadas tres nuevas personas, mariscadores furtivos, vecinos de Ferrol, que fueron localizados e identificados como parte de la red que comerciaba con marisco ilegal que vendían y distribuían entre distintos hosteleros de la provincia. En total, hasta el momento son catorce los imputados en la Operación Capacho, seis furtivos y ocho hosteleros de la provincia de A Coruña, todos varones a excepción de dos mujeres, la cocinera y la encargada de un restaurante de Santiago de Compostela.
El fiscal superior subrayó que casos como este 'constituyen un delito contra la salud pública' al introducir en los circuitos de consumo capturas que no pasaron los perceptivos controles sanitarios, 'poniendo así en peligro, por su toxicidad, la salud de las personas'. Por ello, en el informe presentado en la mañana de ayer en A Coruña, en un acto al que acudieron, entre otros el delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo, y la conselleira de Mar, Rosa Quintana, la Fiscalía propone crear un tipo penal de 'peligro abstracto' cuando los productos procedan de zonas vedadas o restringidas por su potencial toxicidad.
Otra de las modificaciones propuestas pasa por cambiar la presentación de la denuncias directamente ante la administración y no ante la cofradía, así como por separar la labor de inspección de la de sanción para 'evitar la proximidad personal de los furtivos con el entorno de la cofradías'.
Por su parte, Quintana, pidió 'responsabilidad' a los consumidores para que adquieran cualquier tipo de marisco por los cauces 'legales' y, de esta manera, luchar contra el furtivismo.
El fiscal superior subrayó que casos como este 'constituyen un delito contra la salud pública' al introducir en los circuitos de consumo capturas que no pasaron los perceptivos controles sanitarios, 'poniendo así en peligro, por su toxicidad, la salud de las personas'. Por ello, en el informe presentado en la mañana de ayer en A Coruña, en un acto al que acudieron, entre otros el delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo, y la conselleira de Mar, Rosa Quintana, la Fiscalía propone crear un tipo penal de 'peligro abstracto' cuando los productos procedan de zonas vedadas o restringidas por su potencial toxicidad.
Otra de las modificaciones propuestas pasa por cambiar la presentación de la denuncias directamente ante la administración y no ante la cofradía, así como por separar la labor de inspección de la de sanción para 'evitar la proximidad personal de los furtivos con el entorno de la cofradías'.
Por su parte, Quintana, pidió 'responsabilidad' a los consumidores para que adquieran cualquier tipo de marisco por los cauces 'legales' y, de esta manera, luchar contra el furtivismo.
